Roberto Perdomo supo que quería ser músico escuchando a Pablo Milanés en su natal San Antonio de los Baños. Y, por motivos que él mismo califica como "cósmicos", acabó siendo su yerno durante diez años, grabando con él y compartiendo su amistad y colaboración hasta el final de los días del cantautor, que acaba de fallecer en Madrid.
"Yo venía de mi escuela primaria, estaba en primer o segundo grado, y pasé por una casa donde había un tocadiscos y escuché la voz de Pablo en la canción 'Yo no te pido'. Me enamoré primero del motif de la canción, más esa voz", contó a DIARIO DE CUBA desde Miami el director de la banda Tesis de Menta.
"Pablo me atrapaba, porque vengo de una familia muy melómana. En mi casa se escuchaba mucha música de todo tipo. Una vez, cuando estaba como en quinto o sexto grado, él fue a cantar a un lugar de San Antonio de los Baños que se llama La Quintica, al lado del río Ariguanabo. Mi hermana y yo estábamos ahí porque mi mamá nos había llevado y estaba Pablo trovando. Y le dije a mi mamá: 'Yo quiero ser eso'. Así que ese fue el génesis de mi relación con Pablo".
"Pasan los años y un día fuimos a tocar al Festival de las Artes, que hacía Suylén Milanés. No la conocía a ella ni a Pablo, pero él se sentó frente a nosotros a ver la actuación de mi grupo. Yo nunca me había sentido tan nervioso. No había público, pero sí tremendo sol, y el tipo se sentó con una sombrilla a vernos, porque íbamos a hacer una canción con Haydée Milanés, 'Bolero blues', y parece que ella le había hablado de nosotros".
Al terminar la actuación, avisaron a Perdomo de que Pablo quería hablar con él. "'Tenemos que grabar algo juntos. Me gustaría grabar ese blues', me dijo. Me quedé sin palabras. 'Hace tiempo quiero grabar una canción de Crosby, Stills and Nash', siguió".
La ocasión llegó cuando Tesis de Menta estaba grabando uno de sus discos. "Había una canción que Santiago Feliú estaba haciendo en vivo con la banda, que es 'Soltando amarras'. El cantautor argentino Pedro Aznar la iba a grabar con nosotros, pero no pudo por andar en gira. Y Suylén me dice: 'La canción que me gusta para mi papá es Soltando amarras'. Y fue histórico, porque en ese momento Tesis de Menta sale de la censura en Cuba, al igual que Pablo, que también estaba vetado en la radio".
"Después Claudio Pairot hizo el videoclip y jamás pensamos que la canción fuera a ser tan mediática, porque no es un tema comercial. Pero caló en la gente, y muchos lo interpretaron como algo político, que hablaba de Cuba, pero para nada. Fue tan tremendo su éxito que comenzaron a decir que la canción era de Pablo, y eso me daba tremendo orgullo", confiesa Perdomo.
"Cuando fui a hacer el disco Río arriba, él me ayudó a producir las voces. Entonces habíamos ya grabado el tema de Crosby, Stills and Nash & Young, a tres voces y con una sola guitarra. Está inédito. Figúrate, Pablo cantando en inglés. Pero me dice: 'Quiero cantar 'Bolero blues', la canción con la que descubrí la banda en vivo. Pues la hicimos, y también grabó otro tema a tres voces, 'Tiempo', de ese mismo disco".
La colaboración de Perdomo con Pablo tiene otros muchos momentos, entre ellos cuando el cantautor le pidió tocar la guitara acústica durante uno de sus conciertos en el Teatro Carlos Marx de La Habana.
"En mi carrera no sobran las personas que me han ayudado, y a él y a esa familia les debo mucho. Siendo tan grande creyó en mi música, creyó en mi trabajo. Más la gran enseñanza de estar en el estudio viendo cómo grababa, cómo producía el disco".
Pero es la parte humana de Pablo lo que Perdomo quiere subrayar: "Nunca he conocido un ser humano tan humilde y tan dado a ayudar a las personas desprotegidas. Siempre amante de las causas perdidas, de la gente que tenía talento y no podía salir adelante. Yo le vi hacer cosas mágicamente humanas por otras personas, cosas increíbles. Pablo nunca se olvidó de las viudas de sus amigos muertos. Nunca le dio la espalda a ninguna de esas familias. Y así fue hasta sus últimos días. Y como artista, ahí está su obra".
La muerte de Pablo Milanés conecta a Perdomo con Suylén Milanés, fallecida a inicios de 2022. "Ha sido un año duro, he perdido muchos seres queridos este año. Suylén y yo seguíamos siendo grandes amigos, aunque nos hubiéramos separado. Perder a Pablo ahora es un mazazo, pero al mismo tiempo siento alivio, porque sé que estaba sufriendo mucho", confiesa.
Para Perdomo, que Pablo Milanés haya estado cerca de él es un "regalo cósmico".
"Pablo está dentro de las personas. Yo estoy en Miami, y aquí sé de personas que escuchan a Pablo constantemente", afirma.
Con todo respeto a la figura de Pablo, con todo el reconocimiento a su talento, que le pregunten a Poli, la viuda de Emiliano Salvador, las veces que Pablo la llamó o se ocupó de ella y de Angélica, la hija de ambos: ¡NUNCA! Ni siquiera el pésame le dio. Y eso que Emiliano fue su amigo, su compañero en el Grupo de Experimentación Sonora y después pianista acompañante en su grupo durante muchos años. Fue tal la mierda que le hizo a Emiliano cuando lo sacó del grupo, que nunca tuvo el valor de darle la cara a Poli.
Emotiva esta reseña.
Hay que hacer un esfuerzo para no relacionar esa letra con Cuba, no se lo cree ni Perdomo. / Juan Quin King