El periodista de DIARIO DE CUBA Yoe Suárez mereció el segundo lugar en el Premio de Periodismo Investigativo que organiza el Centro Latinoamericano de Periodismo (CELAP) por su reportaje "Patrulla-horno, una tortura cubana desapercibida", publicado en nuestro medio el pasado 4 de junio y elaborado en alianza editorial con Connectas.
El galardón, dirigido a reporteros cubanos y dotado de premios en metálico de 1.000 dólares para el primer lugar, 500 para el segundo y 350 para el tercero, "busca promover y motivar a los periodistas de la Isla a generar más espacios editoriales y contenidos a fondo, que aumenten la disponibilidad de noticias que ayuden al entendimiento transnacional de la vida diaria cubana", indica su convocatoria.
El Premio de Periodismo Investigativo de la CELAP está dotado con sumas de 1.000 dólares (primer lugar), 500 dólares (segundo lugar) y 350 dólares (tercer lugar).
El Centro Latinoamericano de Periodismo es una fundación dedicada a trabajar por una prensa libre y responsable mediante la capacitación constante de periodistas en el ejercicio y la promoción de la ética periodística.
El primer lugar del concurso fue para Jéssica Domínguez Delgado, de El Toque, por "El drama de la comida en Cuba"; mientras que el tercero fue compartido por Fernando Donate Ochoa, de Cubanet, distinguido por su reportaje "Suspensión de cirugías por pandemia deja a cubanos esperando por operaciones que necesitan", y Bertha Karolina Guillén, de 14ymedio, reconocida por "Los cubanos se la ingenian para vivir con iniciativas privadas".
El texto de Suárez puso en evidencia un método de tortura del régimen que deja graves secuelas físicas en algunos casos, y termina degradando sicológicamente a opositores y activistas, consistente en encerrar a los detenidos durante varias horas dentro de un auto policial bajo el sol y sin apenas ventilación.
Henry Constantín, Gran Premio a la Libertad de Prensa 2021 de la SIP
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) concedió el viernes el Gran Premio a la Libertad de Prensa 2021 a Henry Constantín Ferreiro, periodista del medio independiente La Hora de Cuba, y a Holmann Chamorro, de Nicaragua, quienes han sufrido encarcelamiento y persecución por hacer su trabajo en "uno de los períodos de más oscuridad" en la región.
Ambos "representan la lucha y el coraje del periodismo independiente por mantener a la población informada, a pesar de las fuertes represalias que adoptan los regímenes totalitarios de Nicaragua y Cuba contra las voces críticas y la libertad de prensa", dijo Jorge Canahuati, presidente de la SIP, al anunciar los ganadores, según EFE.
Constantín Ferreiro, quien reside en Camagüey y ejerce además como vicepresidente regional de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, estuvo preso e incomunicado durante diez días después de ser detenido el 11 de julio.
El periodista permaneció en arresto domiciliario hasta el 23 de agosto último y fue liberado con una multa de 1.000 pesos, al igual que sus colegas Neife Rigau e Iris Mariño, pero continúan bajo asedio constante, al igual que el resto de los reporteros independientes de la Isla.
Por su parte, Chamorro, quien es gerente general del diario La Prensa, de Managua, permanece encarcelado desde agosto pasado, detalló la la SIP, con sede en Miami.
Indicó que el régimen de Daniel Ortega, además de mantener el cierre y la ocupación de la sede del diario desde agosto, acusó al periodista de presuntamente haber incurrido en el delito de lavado de dinero, bienes y activos.
Ambos periodistas y los ganadores en las otras 14 categorías de los Premios SIP a la Excelencia en Periodismo, serán homenajeados el próximo 21 de octubre en el marco de la Asamblea General de la SIP, que se realizará virtualmente del 19 al 22 de ese mes.
"Es evidente que el periodismo independiente atraviesa uno de los períodos de más oscuridad para la prensa en esos países", se lamentó Leonor Mulero, presidenta de la Comisión de Premios de la SIP.
Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP subrayó que "no dejará de alzar la voz y denunciar las atrocidades contra ellos y las decenas de periodistas que son perseguidos, encarcelados y forzados al exilio".
La SIP detectó que en Cuba y Nicaragua los periodistas han enfrentado prácticas similares de represión, entre ellas detenciones e interrogatorios arbitrarios.
También amenazas, vigilancia y seguimiento; restricción de movilización e impedimento para salir del país; hackeo, control y suplantación de identidad en redes sociales; estigmatización, presión a familiares y fuentes informativas y anunciantes.