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Arte

Muere el escultor cubano Rafael Consuegra en un hospital de Miami

El escultor, conocido por sus piezas en metal y cerámica, falleció el pasado 17 de septiembre, un día después de cumplir 80 años.

Miami
Rafael Consuegra.
Rafael Consuegra. Página oficial Rafael Consuegra.

El artista cubano Rafael Consuegra falleció en un hospital de Miami el pasado 17 septiembre, un día después de cumplir 80 años. El escultor, asentado en EEUU desde los años 60, murió por una afección cardíaca, según confirmaron su asistente y las redes sociales del artista, informa Diario Las Américas.

Aún se desconoce cuándo serán los servicios fúnebres, pero la oficina del artista dijo que compartirá los detalles a través de las redes sociales.

Rafael Consuegra estudió arte en Miami Dade College y luego obtuvo una maestría en Bellas Artes en la Universidad de Miami en 1971.

Con una sólida carrera en las artes de más de 40 años, Consuegra fue merecedor de varios premios, entre ellos el Miami Art Center’s Award for Sculpture en 1967. En 2012, fue designado como embajador de EEUU para promover Belgrado como la capital de las artes en el 2020.

Consuegra se distinguía por sus piezas de metal y cerámica. El artista se ganó la admiración de sus colegas por su apoyo constante a las nuevas generaciones de artistas.  

"Lo recordaré como un escultor amigo que manejaba muy bien los metales y la cerámica, también pintaba. Era muy laborioso, siempre ayudaba a los artistas más jóvenes. Su taller está lleno de obras de distintas épocas con una gran cultura de religión y arte", dijo el artista Ismael Gómez de Peralta a Diario Las Américas.

"Como artista dominó muy bien la cerámica con expresiones figurativas dramáticas, pero fue más conocido por sus obras en metales. Logró mostrar obras en Rusia, España, en sitios importantes. Manejó muy bien la escultura en espacios públicos. Logró obras de carácter abstracto; su obra se identifica muy bien por todos sus elementos formales y conceptuales. Logró un estilo personal", agregó.

Sobre si tenía conocimiento de alguna obra reciente que Consuegra no lograra terminar, De Peralta comentó:

"El estudio estaba lleno de obras, casi todas terminadas. Es típico de los artistas tener obras inconclusas y un día retomarlas y terminarlas. En su caso, a veces era complicado, porque trabajaba en metal. Era una persona mayor pero fuerte, aunque sí necesitaba en algunos momentos finales la ayuda de un soldador".

De Peralta contó que conoció a Consuegra en el Bird Road Art District en Florida, zona artística que el escultor ayudó a fundar y donde coincidían los estudios de ambos artistas.

"Nos conocimos cerca del 2007, cuando tuve mi primer estudio en ese barrio industrial de casi 50 estudios de artistas. Me contó que lograron que la ciudad les reconociera ese circuito. Y así nos visitábamos muchas veces; hacía paellas e invitaba a todos. El último estudio mío y el suyo estaban en el mismo patio, y ahí coincidimos más; caminábamos juntos a nuestros perritos chihuahuas, Mimi y Frida. Hablábamos mucho de estos seres fieles, los perros, que el amaba igual que yo", recordó De Peralta.

"Cuando murió mi perrito, estaba con mi mascota fallecida en mi carro, quería enterrarlo en mi casa que había sido rentada y los inquilinos por superstición no quisieron. Entonces llamé a Consuegra y me dijo 'Ven para acá' e hicimos la ceremonia juntos. Él fue muy sagrado e hicimos el entierro en el patio de su estudio anterior, que daba al Palmetto expressway".

Asimismo, resaltó el valor artístico de Consuegra, cuya obra transcendió en la ciudad de Miami.

"Estaba, como todo artista, en una lucha por la belleza; un ser tierno, también irónico. Hablaba mucho de Dios, le gustaba compartir con amigos de diferentes esferas. Había grupos de artistas, otros de médicos religiosos y militares, o sea veteranos. A veces, todos juntos era un show. Y él era el centro. Se nos fue un artista muy conocido en esta ciudad, que desarrolló obras en Rusia, Serbia, Barcelona y Francia", añadió.

Sus piezas también se han expuesto en Alemania, Nueva York, Chicago, Georgia y Puerto Rico.

Más allá de ser un "gran artista, creador y amigo", como lo describe el pintor cubano Agustín Gainza, Consuegra también es recordado por su fibra humana.

"Era un gran ser humano, dispuesto a ayudar, un gran conversador, con el que pude intercambiar muchas veces distintas ideas sobre el arte", dijo Gainza, quien conoció al escultor hace unos 37 años.

Sobre su obra, Agustín Gainza opinó que "como ceramista era extraordinaria, así como sus esculturas en metal. Y cuando unía estos dos elementos, creaba piezas que solamente Consuegra podía concebir. Para mí es muy difícil describirla, lo que puedo decir es que era un creador buscando siempre nuevos retos, con un sello muy personal", agregó.

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