La pequeña y olvidada localidad rusa de Dzerzhinsk acaparó titulares en buena parte de los medios del mundo hace apenas unos días, cuando la población del lugar encontró que los perros callejeros se habían tornado azules.
La rareza comenzó a propagarse por redes sociales, al punto de que imágenes y videos de estos perros se volvieron virales. El hecho motivó a la prensa a investigar en las cercanías, especialmente la agencia rusa Interfax, donde descubrieron una fábrica abandonada que drenaba aún residuos químicos.
La empresa propietaria de la fábrica, Dzerzhinskoye Pexiglas, quebró en 2015, abandonando estas instalaciones. Se cree que los perros callejeros del Dzerzhinsk suelen dormir en este lugar y, por el contacto con algunos residuos, se han manchado de azul.
En el hospital veterinario del pueblo se han dado a la tarea de capturar a los animales para estudiarlos. Los pocos que han podido estudiar, sin embargo, se encuentran en buen estado de salud. De todas formas, las autoridades sanitarias coinciden en la necesidad de estudiar también los residuos de la fábrica abandonada y a los animales que viven ahora en ella.
Andrey Mislivets, dueño de los terrenos de la fábrica abandonada y de Pexiglas, se mantiene firme en que los perros azules son un montaje o una broma de alguien. Sin embargo, los científicos dicen que la fuente más probable de la coloración de los cánidos es el sulfato de cobre, una sustancia química peligrosa, capaz de provocar severas irritaciones en la piel.
Ahhh avisenle a Susurro Rodriguez, por Dzerzhinsk debe andar el unicornio.....