Jeff Bezos se retira de Amazon en su mejor momento y con el título del hombre más rico del mundo, con una fortuna personal de 200.000 millones de euros, casi el PIB de Nueva Zelanda. La noticia, aunque hoy sea titular de varios medios a lo largo del mundo, en verdad era un secreto a voces que se venía planeando desde el año pasado. La pregunta que todos se hacen en este momento es: ¿qué hará Bezos con su inmensa fortuna?
Por ahora se conoce que su lugar de retiro será la famosa mansión Warner, en el exclusivo barrio de Beverly Hills. El magnate de las compras online la compró el pasado año por más de 135 millones de euros, la compra más cara hecha en Los Ángeles.
La mansión, construida en los años 30 para el Jack L. Warner, uno de los Warner Bros que entonces dominaba la industria del cine, cuenta con una finca de 38.000 metros cuadrados. El lugar cuenta, además, con un campo de golf de nueve hoyos, varias piscinas, pistas de tenis, tres saunas, dos casas para invitados y un aparcamiento con taller y gasolinera incluidos.
Como sacada de El gran Gatsby, esta mansión de estilo georgiano fue el epicentro de las reuniones y fiestas de las estrellas de Hollywood de los años 30. Aquí se daban cita Errol Flynn, Howard Hugues, Olivia de Havilland y otros invitados del señor Warner para disfrutar de ostentosas fiestas y de la colección de antigüedades que el anfitrión aumentaba año tras años.
Bezos, hasta cierto punto, sigue los pasos del primer propietario de la mansión, que se la hizo construir una vez terminó su primer matrimonio y se fue con su segunda esposa. Ahora el ex CEO de Amazon se muda con su nueva pareja, la periodista Lauren Sánchez, por la que dejó a su ex Scott Mackenzie. Su negocio, por ahora, queda en manos de Andy Jassy, mientras él busca dedicarse a algunas de sus grandes pasiones.
En febrero de 2020, Bezos compró las instalaciones de exploración submarina que Paul Allen, fallecido cofundador de Microsoft poseía en México, por 75 millones de dólares. Desde aquí planea comandar expediciones para buscar restos de naves de la NASA sumergidas en el océano. La pasión por el cosmos es conocida en Bezos, quien fundó la compañía de exploración espacial Blue Origin, que recientemente fue desplazada por Space X, del visionario Elon Musk.
Los planes de Bezos, finalmente, se concentran en competir con Musk por el espacio, invertir en el Washington Post, crear fondos filantrópicos a lo Bill Gates, invertir en startups y fomentar alguna iniciativa contra el cambio climático. Siendo el hombre más rico del mundo, es normal que decida hacer todo lo que hacen quienes les secundan.