El artista de la plástica, promotor cultural y crítico de arte cubano Aldo Menéndez falleció este viernes en Miami a los 72 años, víctima de un infarto, reportó el diario El Nuevo Herald.
La esposa de Menéndez y también artista Ivonne Ferrer confirmó la noticia a la publicación de Florida.
La crítica y curadora cubana Janet Batet lo comentó en su muro de Facebook con sentidas palabras: "Aldo Menéndez se ha ido y el mundo se encoge otro poco. Amigo, anfitrión sin igual, conversador como pocos. Lleno de sueños y proyectos hasta el último día. Siempre tuvo la mano presta a quien pudo ayudar. Con él parte un trozo de memoria del arte cubano contemporáneo. Nos deja, sin embargo, siempre pródigo, tanto".
Menéndez nació en Cienfuegos en 1948, y su formación artística tuvo lugar en el taller de artes plásticas que dirigía en esa ciudad el mítico artista y escritor Samuel Feijóo, así como en Austria y en la Escuela Nacional de Arte de La Habana, donde tuvo entre sus maestros a Fayad Jamis y conoció al artista chileno Roberto Matta.
No obstante, afirmó que el pintor Servando Cabrera fue su "mejor maestro y mentor intelectual".
Incursionó en la pintura y el diseño gráfico, y en las décadas de 1960 y 1970 exhibió carteles, dibujos y pinturas en exposiciones en Cuba, Europa y América Latina, y paralelamente desarrolló una intensa carrera como crítico cultural desde las páginas de la revista Revolución y Cultura, donde fue colaborador de Alejo Carpentier.
Además formó parte del grupo de artistas que renovó las artes visuales en Cuba en la década de 1970, junto a pintores como Flavio Garciandía y Nélida López.
También fue curador y promotor cultural, y en 1983 fundó el Taller Experimental de Serigrafía Artística, hoy Taller René Portocarrero, institución pionera que tuvo un gran impacto en las artes gráficas de Cuba y América Latina y cuyo papel en la renovación de las artes en Cuba fue sobresaliente.
Menéndez está considerado como uno de los pioneros en la práctica artística del performance en la Isla, y su influencia sería decisiva para grupos de artistas jóvenes como Arte Calle y Provisional, que en los años 80 y 90 produjeron una obra con un marcado contenido crítico que los llevó a enfrentarse con las autoridades políticas del régimen cubano.
En 1990 el artista abandonó definitivamente la Isla. Primeramente residió en España y posteriormente se asentó en EEUU.
Entre sus libros destaca Todo lo que quería saber de serigrafía artística cubana… y nunca le contaron (2017), y entre las exposiciones de su curaduría están Artists in Purgatory / Artistas en el Purgatorio, exhibida en 2017 en el Kendall Art Center y dedicada a artistas cubanos exiliados.
Su obra forma parte, entre otras instituciones artísticas del mundo, de las colecciones permanentes del Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana, el Museum of Latin American Art de California y la Casa de América de Madrid.
