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Opinión

La tregua no existe: impresiones sobre la jornada de ayer en el Ministerio de Cultura

No puedo creer que sea verdad que haya una tregua con los espacios independientes, ni que admitan el disenso, ni que vayan a trabajar juntos hacia la democracia.

La Habana
Pioneros.
Pioneros. Alen Lauzán

Ayer fue la cita de artistas frente al Ministerio de Cultura. Artistas espantados de ver tanta represión en sus celulares que quieren hacer algo. Entonces hacia allá fuimos por no restar, por comunicarnos en vivo, para ser reales de una vez. Desde las 11:00AM hasta más de la 1:00AM esperamos. La mayoría sin haber comido, de pie, con la energía del insulto como único alimento —y que daba para largo, por cierto, ese brío—.

Recordé mucho aquellos días intensos de 2006, cuando la "Guerrita de los emails" desembocó en sendas reuniones convocadas por Desiderio Navarro en Casa de las Américas y luego en el Instituto Superior de Arte (ISA), con los jóvenes.

Recordé aquella tarde de invierno en las afueras de Casa de las Américas, cuando los jóvenes llegamos espontáneamente porque queríamos participar del diálogo que allá adentro ocurriría, solo con miembros de la UNEAC "mayores de 40 años" (éramos tan despiadados con la edad, entonces). Recuerdo el miedo en la cara de un seguroso cuando empezamos a corear "Desiderio, oye mi criterio" en la entrada de Casa… para que nos dejaran entrar; recuerdo la petición firmada que se pasaba de mano en mano y que desaparecía misteriosamente a cada rato y había que volver a hacerla; no olvido la patrulla parqueada a nuestro lado para intimidarnos. Hicimos tanta presión que tuvieron que convocar esa reunión "para jóvenes" en el ISA, en la que sí participé. Estuvo caliente. Yo salí extasiada aquella noche porque "habíamos dicho de todo", porque "¡aquello había parecido casi una reunión disidente!"

Creí que habíamos empezado a cambiar algo. Lo creí sinceramente. Meses después transmito este entusiasmo mío a un escritor rebelde (pero más curtido) y me lastima su frialdad: no esperaba nada de las autoridades, me dijo, indemne a mi heroísmo. Pero "habíamos dicho de todo", "nos habían prometido libertad", "aquello pareció una reunión disidente", tercié yo para mis adentros, lamentando el deterioro espiritual con que se llegaba a cierta edad.

Ayer encontré a mi alrededor un entusiasmo equivalente al de antaño. A ratos me contagió pero, esencialmente, ya no pude encontrarlo en mí. La historia se repite, dicen, una vez como tragedia y otra como comedia. Ayer fui entonces ese escritor más curtido que no se inmuta, el comediante.

Desgraciadamente, el final de la reunión también me recordó el año 2006, cuando toda la emoción despertada por la "Guerrita de los emails" terminó en un ejercicio de catarsis materializado en un ciclo de conferencias convocado por la revista Criterios, en un par de libros, y no mucho más. La dictadura siguió incólume. Tres años más tarde me censuraban a mí misma y tres más tarde me arrestaban por primera vez por solo haber sacado unas fotos de otro arresto. El gatopardo, que lo cambia todo para que nada cambie, había hecho de las suyas.

Ayer vi ese gato asomado en una de las ventanas del Ministerio, mientras esperábamos estoicamente abajo. No puedo creer que sea verdad que haya una tregua con los espacios independientes, ni que admitan el disenso, ni que vayan a trabajar juntos hacia la democracia. No lo creo. Una dictadura no cambia por persuasión. Miremos a Venezuela. No se trata de que la amargura de años de represión me haya radicalizado, se trata de reconocer la esencia de un régimen que se construye desde el apego al poder y todo el mal que esto obliga.

Tengo para mí que las autoridades procuraron ayer a toda costa que el fervor de estos días se disipe, y para ello son capaces de prometer cualquier cosa, así sea trabajar con la disidencia. Esa tarde exaltada de 2006, cuando nos reunimos en el ISA, el entonces ministro de Cultura, Abel Prieto, celebró en las conclusiones que hubiéramos acudido a él y no a otra parte, prometió entonces que se crearían espacios de debate institucionales, porque el debate debía ser dentro de la institución, y en fin nos aseguró (y la cita es textual) que "la política [la directriz] es no censurar".

Ayer, mientras algo análogo sucedería allá arriba, la policía rociaba con spray de pimienta a pacíficos jóvenes en la calle que querían llegar a donde estábamos nosotros, frente al Ministerio. Sé que no haré muchos amigos publicando estas impresiones, pero ya me estoy acostumbrando a ello.

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6 comentarios

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Profile picture for user Amadeus

Los imbéciles de siempre esperando que el régimen salga del poder con „diálogo“, „intercambio cultural“, „acercamientos“ „contactos bilaterales“ y por las buenas. A esos jóvenes valientes y llenos de buena voluntad se les perdona y es bueno que se comience con la despbediencia civil, pero las caguamas oportunistas pecan de fariseas. Como algunos que decían aquí que Díaz Canel iba a salvar a Cuba con las reformas.

Profile picture for user Ricardo E. Trelles

// Es que no se puede (debe) depender de lo que haga, no haga, prometa, o no cumpla, el castrismo //
Y lo mejor es que SE PUEDE no depender de nada de eso.

Profile picture for user Weston

Cuando la Sra. Suárez dice “ No puedo creer que sea verdad que haya una tregua con los espacios independientes, ni que admitan el disenso, ni que vayan a trabajar juntos hacia la democracia”, lo más probable es que tenga razón; pero eso no niega la necesidad de movilización y después, de cada batalla, la necesidad de diálogo. Los impacientes, los cabeza calientes por sesenta años, no aceptan eso; pero está claro que los cambios en Cuba no serán consecuencia de la lucha armada o algo parecido. La protesta y el diálogo. El gobierno no es homogéneo. La idea es ganar más y más gente dentro del aparato de poder a favor de los cambios. Todos estamos frustrados. Cambios sustanciales no han existido. Entiendo el escepticismo, pero ahora los que tienen valor para pedir libertad y derecho son muchos más. Si el gobierno promete algo y no cumple en un tiempo prudencial, otra protesta y otro diálogo. Si se produce un estallido social, habrá muchos muertos. Y de los americanos, olvídense.

Weston, estás soñando. Algunos de lo que están en el poder entraron a tiro limpio a ese poder. El sacrificio que hicieron para llegar a la cima de la buena vida que ellos han estado viviendo por más de 60 años no lo van a entregar con diálogo. A ellos lo tienen que sacar a tiro y revuelta. En la historia de todos los gobiernos en Cuba siempre el cambio fue lo mismo, revuelta y plomo para el que estaba sentado en la cima del poder. Suerte con ese diálogo.

¡Exacto! Veremos a una parte importante de los ''contestatarios'' de visita en Miami gracias a BIDEN y sobre todo a KAMAJANA HARRIS. ¡¡LOS MAFIOSOS NO NEGOCIAN NADA!! Espejismo e ilusión óptica de los ''creyentes'' armados con su celular. ¡¡La protesta de los selfis!!

Profile picture for user Cristinita

El cuartico está igualito. La solución es dinamitarlo y meterle bulldozer. Todo lo demás, lirismo y onanismo mental. Basta de yeyeo.