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Cine

Cinco documentales para recordar a Enrique Colina

'Como creador fue uno de los más honestos y talentosos documentalistas del cine cubano', destacó el cineasta Rolando Díaz, al conocer la muerte del realizador cubano.

Madrid
El cineasta Enrique Colina.
El cineasta Enrique Colina. habanafilmfestival.com

Este martes falleció en La Habana Enrique Colina, maestro de varias generaciones de espectadores cubanos desde su espacio televisivo "24 x segundo". Colegas, amigos y admiradores de la obra del cineasta cubano reaccionan en las redes sociales al conocer la noticia.

"Ha muerto mi amigo Enrique Colina. Un tipo imprescindible para los cubanos que aman el cine", escribió en cineasta Rolando Díaz.

"Como creador fue uno de los más honestos y talentosos documentalistas del cine cubano. Con su peculiar sentido del humor abarcó muchos temas desde una perspectiva agudamente crítica. Fue, además, en lo político de una valentía inusual en la Isla. Defendió criterios complejos frente a burócratas y extremistas con un valor poco común para su época, actitud que se extendió justo hasta el día de su muerte", destacó Díaz.

"Entre las cosas que dejó a la cultura cubana está un racimo de documentales extraordinarios. Tenía de qué enorgullecerse", expresó el periodista independiente Boris González Arenas.

"Creo que fue, además de un hombre del séptimo arte, un cubano valiente. Recuerdo un video en donde defendió a Juan Carlos Cremata Malberti en el Centro Fresa y Chocolate", rememoró el científico y activista Oscar Casanella en comentarios al post de González Arenas.

"Efectivamente, a mí me sorprendió gratamente, ya éramos amigos y habíamos coincidido muchas veces, en Cuba y en Francia. Era un hombre consecuente con sus ideas y comprometido con la vida, en especial, con el cine. Me duele mucho su ausencia", señaló el cineasta Juan Carlos Cremata Malberti.

"Recuerdo que Enrique Colina se le enfrentó al tal Ramón Samada y le dijo que hasta donde iba a llegar la censura", relató Casanella. "Hubo un momento en que dijo 'porque Cremata, somos todos'".

"Un cineasta solidario y que siempre estuvo del lado del que necesitaba apoyo, enemigo de todos los totalitarismos", destacó el editor Ricardo Acosta.

"Gracias por lo que nos diste a los cubanos que aprendimos a amar el cine viéndote amarlo", escribió el crítico de cine Dean Luis Reyes.

Cinco documentales para recordar a Colina

Con su obra, cargada de humor y una dosis de crítica, Colina nos lega un recuento de cómo hemos sido como sociedad. Aquí te dejamos una playlist con algunos de sus trabajos:

La Estética (a veces kitsch) de los años ochenta en Cuba: desde la vestimenta, los peinados hasta la decoración de casas o vehículos, eso recogió Colina en este documental realizado en 1984. "Hay muchas personas que tienen en la casa adornos que están feos, y la gente dice: 'ay, qué mal gusto tiene esta persona'. Pero en realidad no es mal gusto el que tiene esa persona, sino que a veces los adornos que encuentran en las tiendas no tienen la estética que realmente debería tener", dice en el corto una trabajadora de una fábrica de objetos de decoración, que confiesa que ella no compraría esos productos.

"Queridos usuarios: Con este documental hemos sobrecumplido nuestro plan técnico-económico en un 102%", así abre Chapucerías (1987), donde el humor es el hilo conductor para criticar los desastres económicos de esos años, en contrapunteo con la exaltación de los logros de la productividad revolucionaria. El personaje del chapucero es dibujado en diversas facetas de la vida cubana, desde el mecánico que la emprende a golpes con el carro porque no logra repararlo o el camionero que vuelca cajas de mercancía porque lleva la carga sin seguridad. Un joven Rafael Serrano como locutor del Noticiero Nacional dice: "La chapucería cuesta muy caro, y aunque existe la responsabilidad moral del productor, mucho depende de la organización y la exigencia para poner acorralar a ese chapucero siniestro que llevamos dentro".

En El rey de la selva (1991) el protagonista es un león del Paseo del Prado, la escultura que ha sido "espectadora" de broncas, reuniones de jóvenes, bodas, encuentros de amantes fogosos, aglomeraciones de personas para coger una guagua; en resumen,"testigo mudo de la historia". Otra vez el humor sirve de puente para retratar el ambiente que rodea a esa emblemática arteria de la capital, en un recorrido histórico que desemboca en la realidad de aquellos años noventa.

"Todo lo que yo hago tiene ficción, lleva una preparación, cada documental tiene un guion y está construido sobre la base de una estructura narrativa ficcionada", le comentó Colina al cineasta Carlos Lechuga en una ocasión. Y algo de esa realidad que parece ficción o viceversa quedó recogida en Más vale tarde que nunca, un peculiar audiovisual de 1987 donde las imágenes hablan por sí solas. El absurdo y lo surreal sirven aquí como metáforas para recrear la realidad cubana. Una vez más el humor nos hace un guiño, es el recurso que impide que los trabajos de Colina resulten angustiosos, y nos permite reírnos de nosotros mismos como sociedad.

Algunos documentales de Colina no se exhibieron en la Isla, "a causa de ese malsano espíritu censor que prevalece en nuestros medios", dijo el propio realizador. Tal es el caso de La vaca de mármol (2013), documental que cuenta la historia de Ubre Blanca, una vaca que tan solo el 25 de enero de 1981 produjo 109,5 litros de leche. Su alta producción de leche fue una obsesión personal de Fidel Castro para superar la cifra de una vaca estadounidense que mantenía el récord mundial de 80 litros desde 1975. El animal es un símbolo de ese chovinismo cubano, que también refleja Colina en entrevistas a cubanos que exaltan su nacionalidad. "En el deporte el cubano es bueno en todo", dice un entrevistado, somos "los más trabajadores también… Somos inteligentes, si la mayoría del cubano posee 12 grado". Ser "los mejores", la pretensión cultivada desde las altas esferas del poder y perpetuada por el imaginario colectivo de una sociedad instrumentada que corre detrás de metas nacionales, pero olvida la necesidad de logros individuales. Algo que prevalece aún en estos tiempos.

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4 comentarios

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Profile picture for user Weston

Murió un buen hombre y un maestro de la crítica cinematográfica cubana. En quienes veíamos 24 por segundo, cada semana, dejó una huella inolvidable.

Yo no me perdía 24 X segundo cuando era niño, y a pesar de no entender mucho de lo que hablaba, me gustaba el programa de todas formas.
Conservo recuerdos agradables de este hombre. Y sus documentales son magistrales.
Los buenos se están acabando...

Profile picture for user Ana J. Faya

De Colina solo tengo recuerdos agradables, desde que lo conocí en la Escuela de Letras y de Arte de la UH, hasta su "24 por Segundo". No sé qué hizo en los últimos años, pero muy feliz no debe haber estado viendo el panorama cubano. Espero que no haya sufrido mucho.

Profile picture for user László

parecia buen tipo, simpatia tenia. muy buenos documentales, la pelicula entre ciclones no me gusto tanto pero sus documentales si. bastante criticos. EPD