El Ministerio de Cultura de Cuba (MINCULT) constituyó en La Habana el Consejo Asesor, "un órgano de consulta compuesto por prestigiosos intelectuales" que debe hacer sugerencias para "la batalla mediática y cultural que se cierne sobre la Revolución Cubana".
Alpidio Alonso Grau, ministro del sector, dijo que esta era una iniciativa que había querido rescatar hace tiempo, ya que el Consejo Asesor funcionaba desde la época en que Armando Hart Dávalos era ministro, pero se había abandonado.
Aseguró que "hoy más que un nunca necesitamos voces de experiencia", por lo que el Consejo estará integrado por "destacados defensores de la cultura cubana", señaló el reporte de Radio Ciudad de La Habana.
El grupo está formado por los escritores Miguel Barnet y Víctor Fowler, el músico Adalberto Álvarez, el historiador Pedro Pablo Rodríguez y la teatróloga Vivian Martínez Tabares.
Estará presidido por Helmo Hernández, presidente de la Fundación Ludwig de Cuba. El trabajo del colectivo consistirá en traer "a la mesa de trabajo los temas más acuciantes de los escritores y artistas cubanos" y también debe "velar por el adecuando cumplimento de la política cultural cubana".
La nota no aclaró si ello supone también asistir en la aplicación del Decreto 349, que criminaliza el arte independiente y ha provocado una fuerte oposición de parte de diversos artistas e intelectuales cubanos.
En su constitución, Hernández llamó a los integrantes a confeccionar "una lista de inquietudes que se pondrían a consideración del ministro y abordarían en las reuniones de trabajo".
Aseguró que el Consejo "favorecerá siempre la creación y la vanguardia artística" y "sesionará en comisiones temporales y permanentes, según los temas requeridos".
Entre sus atribuciones también está "elaborar recomendaciones; evaluar y emitir dictámenes; estudiar documentos relacionados con la actividad artística y científico-técnica de la institución; así como también poner en discusión problemáticas de la cultura cubana y universal".
En los últimos meses, varios conocidos artistas cubanos han hecho públicas sus críticas directas contra el régimen cubano, así como su oposición a casos puntuales de censura. Esas denuncias y reclamaciones han supuesto un nuevo frente de críticas a La Habana, que teme el "contagio" que puedan traer ejemplos como estos.
Todo queda entre asesores oportunistas y masoquistas, para burla de la élite militar que usufructúa el verdadero Poder, con mayúscula enfática.