Arturo Infante: 'Pedofilia, comedia y antropofagia'

Arturo Infante es un guionista y director santiaguero que le dio al público la esperanza de viajar a otra galaxia con El viaje extraordinario de Celeste García y que muchos recordarán por el ya clásico cortometraje Utopía. En su haber tiene una larga lista de obras sobre la realidad cubana siempre caracterizadas por un humor mordaz.   

¿Cómo llevas el fin del confinamiento?

El bar "El Cocinero" abrió.

¿Estaban de estreno poscuarentena?

Exacto. Todo el mundo fue pa'allá.

¿Me cuentas más de la noche de ayer?

Estoy trabajando en dos cosas. La primera, retomando un guión que había escrito hace unos años, casi a la par de El viaje extraordinario de Celeste García. Se llama Hilo rojo, en ese momento ganó un Premio del Guión Inédito. Pero al contrario de Celeste es una historia bastante retorcida y oscura... Te pego el logline.

Dale, genial.

Una madre y su hija reciben todos los años la visita de un amigo poeta, enamorado de Cuba y su gente. Gracias a su ayuda financiera, ambas logran vivir cómodamente. En realidad, el hombre es un pedófilo que por años ha abusado de la niña con el consentimiento y complicidad de la madre. Pero la adolescente crece y deja de ser objeto del deseo, poniendo en peligro el sustento familiar. La repentina aparición del padre de la niña, precipita violentamente el final de estas relaciones.

Leí alguna vez esa noticia...y me inspiró, pero no investigué nada sobre el caso real, me lo inventé a partir de ahí.

¿Y qué exploraste de la moral en ese universo?

Mmm... Por un lado, sobre la filosofía nuestra de resolver y luchar. Como todo está permitido,  la gente no tiene ningún dilema ético robando o prostituyéndose. Robar es resolver, y prostituirse es luchar. Con esos eufemismos se arregla todo. Pero en esta historia lo llevó al extremo, para enfatizar el punto.

O sea que todo es tranquilamente turbio…

Con humor incluso.

La moral saltó por la ventana...

El pedófilo es un poeta de izquierda, que viene a Cuba cada año con el pretexto de organizar un donativo para la escuela del pueblo (es rural todo) y allí conoció a esta mujer y viene abusando de la niña desde que tiene ocho años.... Pero cuando comienza el guion ya la niña esta crecidita y al pedófilo deja de gustarle. Y entonces el conflicto no es que abuse, sino que ya no abusa. Y por tanto dejará de mandarle dinero a esta familia.

Me gustaría que me hablaras del género, en cuál lo ves, de sus posibilidades, lo que te ha permitido, de ese humor oscuro. ¿Alguna escena en particular que te venga a la mente?

Lo que me gusta es precisamente la mezcla de géneros. Pedofilia y comedia no suelen ir juntos. Bueno, esta mujer vende carne de res en el mercado negro y el padre de la niña está preso por hurto y sacrificio de ganado mayor. Al final el padre sale de la cárcel, se entera de todo y mata al pedófilo. Lo descuartizan y meten los pedazos en el frío, para irse deshaciendo del cuerpo. Pero la señora que vende carne junto con Yordanka, que así se llama la madre...entra a la casa y por equivocación agarra unos paquetes con el cuerpo, y se los lleva a vender pensando que es carne de vaca, eso es al final. Pedofilia, comedia y antropofagia.

¡¡Oscura combinación!! ¿Ocurre en la actualidad?

Sí, en un pueblo cerca de la Habana, estilo Caimito, Güira, algo así. Un poco estilo Coen, quizás…

Háblame un poco de cómo te sumergiste en la ficción ¿Por dónde empezaste a escribir?

Creo que voy dejando que la historia se vaya cocinando sola durante mucho tiempo. Y cuando siento que esta lista...escribo el guión de un tirón...No hago ni sinopsis ni escaleta ni nada. Me aburre mucho eso, pero sí tengo en la cabeza un final.

Estoy en la misma cuerda, he dejado de comenzar por el argumento, prefiero sentarme y descubrir cómo son los personajes a medida que voy escribiendo. Teniendo en cuenta ciertas coordenadas para el viaje, prefiero que los personajes crezcan delante de mí, solo así es que puedo realmente creer en ellos... Necesito verlos en una primera toma escrita y por eso es que a veces esos procesos de sinopsis, argumento, escaleta, pueden corroer la frescura de una primera versión.

Para mí es exactamente igual y en el rodaje lo ideal sería poder hacer lo mismo.

¿Sigues algún ritual antes de comenzar a escribir?

Para mi es algo súper físico. Me siento y me paro 500.000 veces, doy vueltas. Represento a todos los personajes.

Cuéntame de ese proceso, de lo físico, lo creativo, lo que experimentas en una jornada.

Bueno, tengo temporadas. Paso mucho tiempo sin "producir" nada y eso me hace sentir culpable. Pero en realidad es la mente quien trabaja sola. Durante ese tiempo veo mucho cine, leo, observo y luego hay etapas donde me siento a escribir y "descargo" todo eso. Como ahora en estos días de confinamiento, que hice un guion nuevo y reescribí este que te comenté y anoté varias ideas más. Y bueno, si tengo algún encargo de trabajo, pues eso sí lo hago independientemente de si tengo ganas o no.

Me gustaría que me compartieras una imagen, una anécdota, algo de eso que observas, llamémosle colores narrativos que te hayan llamado la atención.

Mmmmm, luego te digo… Sobre todo incluyo frases que oigo, anécdotas que me han contado, o que veo. Por ejemplo, un vecino con el que apenas hablo me contó el otro día que había sido asistente de producción del ICAIC en los 80. Y que su trabajo era llevar café. Pero que siempre tenia el café recién hecho y lo iba llevando gente por gente, sin meterlo en ningún termo ni nada. Y que el jefe de aquello, lo había felicitado, y a partir de ahí lo llamaban siempre. Bueno, me conmovió eso. Que algo tan simple para uno, pueda significar tanto para otra persona, al punto de sentir orgullo. Tengo varias historias similares,  supongo que en algún momento se cocinará algo a partir de ahí.

Sí, de ahí podrías sacar algo bonito, hace falta también. La política secuestras las narraciones, le quita matices a todo.

En Cuba es complicado prescindir de la política y eso es un agobio. Si haces una versión de Caperucita Roja, alguien automáticamente interpreta que Caperucita es Cuba y el Lobo es EEUU.

Es cheo ser tan estrecho de mente... pero bueno si fuese un porno podría colar. Regresando al proyecto Hilo rojo, ¿que más te gustaría agregar?

Hilo rojo hace referencia a una leyenda japonesa que dice que la gente está conectada por un hilo rojo invisible. En mi historia es el código que usan para despistar y vender carne por teléfono.

¿Piensas dirigir tú este proyecto? ¿Cómo te lo imaginas?

Sí, quiero rodarlo, pero no quiero que nada en relación a la pedofilia sea gráfico.Al final hay un asesinato y este sí que es un poco gore. Pero quiero que haya poesía dentro de todo. He buscado que el guión sea bastante visual, desde la escritura.

Aunque se habla bastante también. Me gusta dialogar. Creo que la visualidad de una película se va construyendo también. Y no solo está en mi cabeza, sino junto con el fotógrafo y el resto del equipo. Es lo lindo del trabajo en equipo, que todos aportan, si no fuese así, entonces mejor pinto un cuadro y lo hago todo yo solo.

Trabajar en equipo desde etapas tempranas es un lujo que si se puede tener hay que aprovecharlo al máximo.

En eso estoy. Aunque me va a costar convencer a la gente.

¿Por qué lo dices?

Por la historia. En cuanto hago referencia a la pedofilia, la gente hace una mueca, aunque en el fondo la historia no trate de eso.

Es un tema difícil, el estómago social es muy sensible, incluso aunque lo cuentes desde el absurdo. Creo que para defender el proyecto se debería entender bien lo que hay detrás. Es complicado de explicar, difícil de entender, de enfrentarse a algo así. ¿Algún avance del otro guiOn?

Lo venía pensando desde hace rato, cuenta la historia de un cantante mediocre, del mundo de las peñas y los cabarets de La Habana. Sus pequeños logros y sus problemas. En Celeste… había un personaje así, pero en plan caricatura. Esta vez quise profundizar y hacerlo realmente humano y complejo... al menos eso intenté. Pero a ese guion todavía le falta trabajo.

Ahora con el fin del confinamiento podrás volver a salir, a observar.

Sí, en eso ando. Salgo a investigar y meterme en cuanta peña encuentre. Son surrealistas. Te puedes encontrar lo mismo a alguien recitando poemas eróticos, una poetisa con síndrome de Down, un travesti, cantantes de todas las provincias, hay algo hermoso en todo eso. Son gente que hace lo que le gusta en el fondo.

¡Tienes un universo a tus pies!

Bueno. Le puse de título ¿Dónde está la gente linda?, que es una muletilla que dicen muchas veces para saludar al público. Por ejemplo, ¿dónde esta la gente linda que vino a bailar esta noche? Hay una galería de personajes que van apareciendo, pero el protagonista sería el cantante que te he comentado antes. A ver si te mando algo de lo que he escrito y me das un feedback.

Antes de cerrar, ¿cómo fue trabajar con María Isabel Díaz? Háblame de tu primer encuentro con ella, de algo que solo pudiste experimentar tú.

Ah, fue muy bonito. No nos conocíamos de nada, pero fuimos trabajando así por internet. Y ella comenzó a construir el personaje estando en Madrid... y ya cuando empezamos a rodar lo tenía incorporado. Lo primero que se compró fueron unos "zapatos de vieja” y desde ahí empezó a construir a Celeste. Y luego le metió unas monedas dentro, para dar el caminar cansado que ella tiene. Si, la verdad que escogerla a ella fue la mejor decisión que tomé.