El recordista del mundo Javier Sotomayor, la legendaria corredora Ana Fidelia Quirot o la voleibolista Regla Torres, considerada la mejor del siglo XX, oficiaron como modelos para la nueva colección de Clandestina, la primera compañía de moda independiente de la Isla.
"Glorias deportivas", que es como en Cuba se refieren a las leyendas nacionales del deporte, da nombre a una propuesta que también hace guiños a los muchos referentes soviéticos que salpican la realidad cubana y a la polarización que padece el mundo actual y que recuerda a los años de la Guerra Fría.
"Es una metáfora para hablar de la sociedad, de un mundo que está muy polarizado nuevamente entre buenos y malos, rojos y azules. En el caso de Cuba es para honrar el sacrificio de los atletas, pero también el sacrificio del pueblo cubano que cada día tiene que salir a la calle a hacer una carrera, a ganar el primer lugar en algo", explicó a EFE la diseñadora Idania del Río, directora creativa de Clandestina.
Acerca de los modelos improvisados para la presentación, del Río reconoció: "Son personas que han tenido un impacto muy grande en la sociedad y es un honor increíble que nos acompañen".
Kimonos inspirados en el boxeo, ropa deportiva con un estampado de imágenes de las "glorias", antorchas olímpicas e iconografía tomada del atletismo, el voleibol, el béisbol y otras disciplinas en las que Cuba ha brillado en las últimas décadas salpican esta colección, en la que el deporte pasa por el tamiz de lo tropical.
También las referencias a la herencia soviética y a la cultura afrocubana se dejan ver en las propuestas de Clandestina, una marca considerada uno de los paradigmas del pujante "cuentapropismo" del país, cuyas responsables han podido explicar sus inquietudes en reuniones con Barack Obama, los reyes de España o el heredero de la corona británica durante sus visitas a la Isla.
"La gente está muy acostumbrada al carro americano y lo sustituimos por el Lada ruso, el "polaquito" o el Moskovich, que son realmente los carros que se utilizan en Cuba", comentó por su parte la española Leire Fernández, parte de Clandestina.
Esos arcaicos vehículos, que aún pueblan las carreteras cubanas, se utilizan como estampado en varias prendas, mientras en otras destacan frases escritas en alfabeto cirílico.
"Es buscar en la realidad cubana, usar las glorias deportivas como excusa para ver cómo es la realidad del cubano y resaltar símbolos y elementos que están súper metidos en su cultura, como toda la influencia rusa", agregó Fernández.
La colección se dio a conocer en una pasarela instalada en un pabellón deportivo que vivió tiempos mejores y entre los aplausos emocionados de unos 4.000 asistentes.