Dos años después de que un escándalo de acoso sexual sacudiera a Hollywood, uno de los trabajos de más rápido crecimiento en el sector del entretenimiento es el de director de escenas de sexo.
Impulsado por los movimientos #MeToo y Time’s Up, ha aumentado la demanda por directores o coordinadores de intimidad, que ayudan a coreografiar escenas de televisión y películas que involucran sexo o desnudos, y que se aseguran de que los actores no sean explotados o se sientan incómodos.
"Tenemos coordinadores de dobles, cuidamos de verdad a las personas en ese tipo de escenas, pero las escenas íntimas se han quedado un poco descuidadas", dijo Jessica Steinrock, directora gerente de Intimacy Directors International (IDI), una organización sin fines de lucro, a la agencia Reuters.
HBO ahora tiene un coordinador en todos sus programas que involucran escenas íntimas, mientras que Showtime usa uno en The Affair y otras series.
IDI, fundada en 2016, dice que el número de sus coordinadores de intimidad ha aumentado a 29 desde solo cuatro hace dos años. Más de 70 personas postularon a diez vacantes con IDI a principios de este año para capacitarse para el puesto.
"Está creciendo a un ritmo rápido", dijo Gabrielle Carteris, presidenta del sindicato de actores estadounidenses SAG-AFTRA. "Hay una gran cantidad de producciones y no hay suficientes coordinadores de intimidad en este momento".
Los directores de intimidad actúan como un enlace entre productores o directores y actores en los escenarios de películas y series de televisión, para garantizar que los actores sean tratados con respeto, ya sea porque el guion requiera un primer beso o una escena de violación.
Antes de las acusaciones de conducta sexual inapropiada que involucraron a múltiples actores, directores y productores en Hollywood, los actores a menudo tenían que valerse por sí mismos para fijar los límites en el trabajo.
Steinrock, quien también trabajó como actriz, recordó sentirse vulnerable una vez, cuando la mano de un compañero se deslizó más abajo de lo habitual en una escena.
"Me encontré pensando, '¿es porque le gusto? ¿Es porque está entusiasmado?' A pesar de que mi personaje podría estar de acuerdo con eso, yo, la actriz, no lo estaba. Pero me resultó muy difícil hablarlo", confesó.
Steinrock y Carteris dijeron que ha habido cierta resistencia de directores que temen que el rodaje de algunas escenas se demoren, pero que aquellos que lo han intentado han aceptado la práctica.
David Simon, uno de los creadores del drama sobre la industria de la pornografía The Deuce, de HBO, dijo a la revista Rolling Stone que nunca volvería a trabajar sin un coordinador de intimidad.
El #Me too y los liberales políticamente correctos han convertido el sexo en un catecismo.