El cantautor Francisco (Pancho) Céspedes denunció a su regreso de una corta visita a Cuba que algunos "amigos en los que de verdad creía (...) son unos vendidos a la Inteligencia cubana."
Tras participar como invitado en La Habana del Concurso Adolfo Guzmán, que la Televisión Cubana rescató en un espectáculo que ha arrancado tanto críticas como aplausos en la prensa oficial, Céspedes reconoció haber sido vigilado.
"A mí me dieron trato preferencial que no pedí ni pido nunca, y el programa de RTV Comercial, con su muy preparado y coordinado equipo, que realizan de manera novedosa aquel Concurso Adolfo Guzmán, me trataron como familia", aseguró.
"Pasaron otras cosas sospechosas en mi habitación, pero como no soy tan chismoso, no revelo la identidad, como tampoco la de estos desagradecidos y desalmados examigos, porque sencillamente no soy chivato", escribió en su muro de Facebook.
A su regreso a Cancún, donde reside, el cantautor publicó un vídeo desde el avión acompañado por el extenso comentario.
Acerca de los supuestos amigos informantes de los órganos represivos del régimen cubano, cuya identidad no reveló, dijo que "me imagino cómo los catalogan a estos sin alma, que por casa y estatus social son capaces de todo y no saben que en esa negociación usufructuaria, las posesiones se tambalean y se desmoronan en cualquier instante como castillos de naipes sin derecho a indemnización."
"Pasa sobre todo cuando hay necesidades, donde los recios de espíritu salimos airosos por no ser informantes ni conspiradores en contra del semejante, aunque yo ni me quiero parecer a estos, así que... nada de semejantes. Antes le pagaban tres ó 33 monedas escarióticas, ahora le 'regalan' o 'venden' casas prestadas y carros para que se sienten sobre brazas ardientes."
A inicios de agosto pasado, Céspedes se quejó en su sitio en Facebook de que los funcionarios del Consulado cubano en Cancún le habían dicho que "desaparecieron" de los archivos las huellas de su mano derecha, razón por la que no pudo viajar a la Isla para ver a su hermano, el también cantante Miguel Ángel Céspedes, quien se encontraba "muy grave", ingresado en el Instituto de Nefrología de La Habana.
Esto ocurrió "sospechosamente después de 'pagarles' mi entrada a Cuba como extranjero, aunque por natural derecho sea cubano, y de que una funcionaria se enojara al contestarle que no le canto a fechas sino a personas al intentar intimidarme por no ir este (…) 26 de julio a cantarles, como si alguna vez yo hubiera ido", escribió el cantautor en Facebook.
"Ahora seré disidente para Cuba de nuevo y comunista para los políticos de Miami", añadió.
El cantautor ha levantado polémica en el pasado por declaraciones en las que ha dicho que "en Miami hay muchos extremistas que siguen un pensamiento muy viejo a nivel político" y que, al parecer, "no quisieran que Cuba mejorara".
En Cuba "todo se está abriendo" y "encauzándose" tras 56 años "de bastantes dificultades" y "hay un pensamiento y una necesidad de que todo vaya hacia adelante", opinó en 2014.
Ese mismo año se presentó en la Isla por primera vez en casi un cuarto de siglo. Después de esa ocasión, ha visitado ocasionalmente Cuba, presentándose como invitado en conciertos de otros intépretes, como Pablo Milanés.