El actor Luis Alberto García Novoa comentó la implementación del Decreto 349 en su muro de Facebook, donde señaló su parecer sobre lo que calificó como una burla de los funcionarios de Cultura.
"Esperé pacientemente a que cumplieran lo que prometieron y no lo hicieron. Di mi palabra en una larga y difícil reunión junto a muchos artistas valiosos que pedimos la derogación del mismo, de no amplificar para no confundir, de no calentar las redes 'en plan de terrorista verbal' y así lo hice", comentó.
No obstante, García Novoa subrayó su frustración porque después de ese encuentro los funcionarios "no nos llamaron nunca más, no nos informaron nunca más. Se burlaron de todos nosotros. Nuevamente."
El actor comentó, dirigiéndose a esos funcionarios, que ello se debe a la inveterada costumbre de "no reconocer sus errores y asumirlos, de escaquearse, de dividir para intentar vencer, de mancillar a personas decentes y honestas, de 'mandar a matar' a través de sus leales voceros en los medios de difusión en su poder a quienes piensan y opinan de una manera otra y no precisamente contraria o enemiga".
Esta manera de proceder, subrayó, "lo dice todo de ustedes. Tristísima manera de sentirse más héroes y patriotas que todos."
Y concluye: "La Historia los absorberá."
En una comparecencia televisiva este jueves en el Noticiero Cultural de la TV Cubana, el viceministro de Cultura Fernando Rojas dijo que con el 349 las autoridades han sostenido un debate con los creadores de más de tres meses.
"Nos han ayudado a conocer mucho mejor importantes defectos que todavía tienen las instituciones y que estamos en la obligación de resolver", señaló.
Además, se refirió a "contribuciones de distintos blogs", entre los cuales mencionó Segunda cita, de Silvio Rodríguez.
Contrario a lo que dijo el viceministro, el cantautor oficialista afirmó que el Decreto no fue consensuado antes con los artistas, y propuso una moratoria hasta que se discuta y se "resuelva una modificación aceptable".
Una de las demandas que han realizado los promotores de la campaña contra el 349 es un diálogo abierto con quienes definen y establecen las políticas culturales. Por eso convocaron a una sentada frente al Ministerio de Cultura que fue objeto de represión. Una decena de participantes sufrieron detenciones o actos de hostigamiento.
"El mandato que han recibido algunos escritores y artistas para trabajar con nosotros en las normas complementarias es (de) un nivel muy amplio de debate tanto presencialmente como en la red", consideró Rojas.
Defendió que el carácter democrático de la discusión se refleja en las "más de 50 reuniones y encuentros diversos con centenares de artistas" así como en "dos dosieres de La Jiribilla con unos diez trabajos" y "tres textos en Granma".