La nave rusa Soyuz con tres astronautas a bordo despegó este miércoles desde Kazajstán rumbo a la Estación Espacial Internacional (ISS), reportó la AFP.
El lanzamiento del cohete MS-09, con el ruso Serguéi Prokópiev, la cubanoamericana Serena Auñón-Chancellor y el alemán Alexander Gerst a bordo, se realizó con éxito desde el cosmódromo de Baikonur a las 7:12AM hora local, como estaba previsto.
The trio is now safely in orbit and solar arrays have successfully deployed on their Soyuz spacecraft. They will now embark on a 2-day chase down of the @Space_Station and are expected to arrive Friday morning: https://t.co/FRrjhIw77o pic.twitter.com/HkTki6TkYQ
— NASA (@NASA) 6 de junio de 2018
La nave llegará el viernes a la ISS para una misión de cinco meses llamada "Horizons".
El equipo tiene poca experiencia comparado a los anteriores y Gerst, de 42 años, procedente de la Agencia Espacial Europea (ESA), es el único en haber efectuado una misión espacial, en 2014, también en la ISS.
Para Serguéi Prokópiev, de 43 años, es su primera misión de vuelo, igual que para Auñón-Chancellor, de 42 años, quien también es médico. La astronauta fue designada a principios de año por la NASA en sustitución de Jeannette Epps. El martes dijo en una entrevista con Martí Noticias que se llevaba consigo los frijoles negros cubanos de su madre.
"Entramos en el cohete por la rampa de lanzamiento de Gagarin. Aquí está, listo, humeante, vivo, con toda su belleza. Tendré que darle otra palmada amistosa antes de entrar", escribió en Twitter pocas horas antes del despegue Alexander Gerst, que tomará el mando de la ISS durante la misión.
La estación espacial internacional, uno de los pocos ejemplos de cooperación entre Rusia y EEUU, está en órbita desde 1998, a una velocidad de 28.000 km/hora.
Dieciséis países participan en la ISS, que costó unos 100.000 millones de dólares, en su mayoría procedentes de EEUU y Rusia.
Más de 60 experimentos científicos desde el espacio, pero con la vista puesta en la Tierra
En declaraciones a EFE en Berlín, la directora de Investigación Humana de la Agencia Espacial Europea (ESA), Jennifer Ngo-Anh, aseguró este miércoles que la misión ayudará a resolver "muchas preguntas abiertas que tienen que ser resueltas", en referencia a la preparación del ser humano de cara a futuras misiones aeroespaciales a gran distancia, en localizaciones como Marte o la Luna.
Los tres astronautas que han despegado llevarán a cabo más de 60 experimentos científicos aprovechándose de fenómenos espaciales como la ausencia de gravedad.
Hey @AstroSerena! Three space-bound humans await the 7:12am ET liftoff in their Soyuz spacecraft. Have questions about their mission to the @Space_Station? Use #askNASA and watch liftoff live: https://t.co/z3e7SW3l7z pic.twitter.com/W7qBCX8hQw
— NASA (@NASA) 6 de junio de 2018
En el seguimiento del despegue realizado en el gran Planetario de Berlín, la astronauta italiana Samantha Christoforetti recordó que "pese a que siempre se oye que el viaje a Marte pueda ser posible en los próximos 13 años", nadie lo sabe con certeza y antes será necesario asegurar una presencia sólida y permanente en lugares más cercanos, como la Luna.
Durante la misión aeroespacial se pondrán a prueba sistemas de conservación de la vida humana que permitan realizar estos viajes en el futuro, "ya que sin ellos no es posible garantizar la seguridad que se requiere para el viaje de ida y vuelta", según Ngo-Anh.
Algunos de los experimentos más importantes previstos, sin embargo, tienen como fin mejorar el combate contra enfermedades terrestres como el asma aprovechando el fenómeno de la ingravidez, ya que, según Ngo-Anh, "la falta de gravedad conduce a que muchas más particulares floten en el aire, constituyendo un factor de riesgo".
Otra de las enfermedades que estará en el foco de los astronautas será el cáncer, ya que "se ha descubierto que las células cancerígenas tienen un comportamiento distinto ante la ingravidez", según recordó hace algunas semanas Gerst durante la presentación de la misión de la ESA en Colonia (Alemania).
El objetivo principal, afirmó el alemán, es "ayudar a cerrar varios vacíos de conocimiento que no pueden ser llenados en la Tierra", lo que incluye otras investigaciones como "Myotonos", cuyo objetivo será estudiar las propiedades biomecánicas de los músculos humanos en suspensión a fin de aplicar sus conclusiones en tratamientos de rehabilitación de fracturas óseas.
Los astronautas contarán además con el pequeño laboratorio Cal, que les permitirá enfriar átomos a muy bajas temperaturas, un procedimiento que puede ayudar a medir las llamadas ondas gravitacionales —vibraciones del espacio-tiempo— que pueden facilitar la comprensión del universo.
Durante la misión, los astronautas estarán acompañados por CIMON, el primer asistente robótico volador y autónomo del mundo que opera en el espacio y que está dotado de inteligencia artificial, sensores, cámaras o incluso de procesador de lenguaje.
Antes del lanzamiento al espacio, los tres astronautas tuvieron "que realizar un entrenamiento básico de alrededor de un año", y aunque cada astronauta puede tener una formación distinta, desde la física a la medicina, "al final tienen que contar una base de preparación" que provee la ESA, como recordó su jefe de entrenamiento, Rüdiger Seine, momentos antes del despegue.