José Luis Cortés, "El Tosco", acudió a la tumba de Fidel Castro en el cementerio de Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba, donde rindió homenaje al difunto dictador junto a su banda.
Luego de poner flores y guardar un minuto de silencio, el músico quedó en solitario ante la piedra para interpretar con su flauta la obra de su autoría, "Canción para un amigo".
Para el instrumentista y cantante, "gracias a Fidel Castro" él tiene "una carrera en ascenso".
"Por eso estoy muy contento de poder interpretar esta obra frente a su mausoleo, 'Canción para un amigo'; y creo que título más subjetivo que este no lo hay", declaró al término de su interpretación, según recogió la emisora estatal Radio Rebelde.
"Es bueno recordar que aquí el arte era una carrera elitista y yo soy un negrito que nació en el Cundao, ahí lo que había era rumba, bembé; y llegar a tocar a Mozart, Beethoven y a todos los grandes clásicos del mundo, eso es gracias a la obra de Fidel que tuvo siempre la intención de crear artistas forjados por la más alta calidad artístico-estética…", dijo.
Consideró que todos los artistas de su generación y de la nueva tienen "que agradecerle mucho a Fidel por la enseñanza artística cubana que está catalogada como una de las mejores de América Latina y del mundo".
Al homenaje de José Luis Cortés en Santa Ifigenia no faltaron el primer secretario del Partido Comunista en Santiago de Cuba, Lázaro Expósito Canto, y la presidenta del Gobierno en la provincia, Beatriz Johnson Urrutia.
El Tosco y su banda se presentaron en Trocha y Carretera del Morro y en el Parque Céspedes, como parte de las actividades organizadas por el Gobierno en Santiago de Cuba para festejar los 59 años de la Revolución.
La tumba de Castro está ubicada junto al mausoleo en el que reposan los restos de José Martí y, en octubre, sin consultar a nadie, el régimen trasladó a la misma zona del cementerio los restos de Carlos Manuel de Céspedes y Mariana Grajales, como una aparente forma de "blindar" las cenizas del dictador escoltándolas con aquellos a los que cubanos de diferentes tendencias consideran héroes.
La tumba de Castro se ha convertido en una atracción turística y en lugar al cual el régimen suele llevar delegaciones como parte de su propaganda. Ha sido visitada además por aliados de La Habana como el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y el expresidente de Ecuador Rafael Correa.