Un misterioso personaje recorre Europa como un fantasma y se convierte en la obsesión de espías británicos, soviéticos y norteamericanos. Descubrir su identidad, a toda costa, es su objetivo. Revólver es el título de esta insólita y extraña novela de Fausto Canel que se presenta ahora en la Feria del Libro de Miami.
En esta breve entrevista, realizada en Nueva York la semana pasada, Canel nos habla de ese complicado y siniestro juego de espejos que practican la mayoría de los agencias de inteligencia y contrainteligencia, donde, curiosamente, nada es lo que parece y las ideologías cuentan poco.
Este es el fascinante tema del libro. En la mejor tradición del thriller sicológico, Revólver nos devuelve, con entusiasmo, al mejor Le Carré. Aquí va la entrevista.
¿Qué es Revólver?
Revólver es el séptimo álbum de The Beatles y el primero después de la decisión de no dar más conciertos en vivo. La idea era dedicar toda la energía a los experimentos de grabación en el estudio, sin preocuparse de tener que reproducirlos en un concierto. El disco fue una verdadera explosión en el Londres de 1966, que ya era la capital cultural de la época. Un adiós al "yeah, yeah", la toma del control creativo, la sicodelia. Pero no, que no se asusten los posibles lectores: la novela no es un ensayo sobra la música de The Beatles, aunque la letra de las canciones acompañen por momentos al texto.
¿Y qué es entonces Revólver, la novela?
Revólver es la historia de un misterioso viajero que se desplaza de Londres a Glasgow camino de un destino desconocido. Para descifrar el enigma, espías británicos y soviéticos se enfrentan a un grupo de agentes cubanos en un Londres lleno de música, color, intrigas políticas y minifaldas que cortan el aliento del desilusionado fotógrafo protagonista. Un asesinato en la embajada de Cuba complica aún más un conflicto cuyo desenlace afectará a toda una generación. El futuro de la Isla está en juego.
¿Y quién es el viajero misterioso?
Descubrir la identidad de ese personaje forma parte esencial de la trama. Es también un juego literario donde el lector participa. No sería divertido si revelase el final.
¿Y cómo surgió la idea?
Viví tres meses en el Londres de 1966 y me fascinó. En aquel momento era la capital de la juventud europea. Y allí conocí a muchos de los que me sirvieron para crear los personajes. Pero no hay que pensar que se trata de una novela "histórica". Lo que se cuenta pudo haber sido cierto de alguna manera, tal vez, pero está resuelto como ficción. Pura ficción. Es una novela, no un documento.
¿Qué secretos descubriste en la embajada cubana, durante tu estancia?
Dado mi trabajo como director de cine en el ICAIC conocía a varios de los funcionarios destacados en Londres. Lo que más me impresionó fue la atmósfera de paranoia en que vivían, creada por los agentes de Seguridad del Estado cuyo objetivo mayor, casi único, era impedir que los diplomáticos desertaran y se fuesen a EEUU.
Era una verdadera obsesión. Claro que les iba el puesto —y más— si alguien se les escapaba. En aquel ambiente lo más interesante fue encontrar como "recepcionista" a Caridad Mercader, la madre del asesino de Trotski, vieja agente de la NKVD de Stalin, colocada allí, como antes en la embajada en Paris, por los viejos comunistas cubanos prosoviéticos.
Una cosa que ha llamado mi atención es la aparente desconexión entre la portada del libro y el tema. ¿Es un desafío abierto a la semiótica? ¿Debo olvidarme de los peces de colores?
No quería una portada que resumiese las anécdotas del libro. La silueta de un viajero misterioso por aquí, una minifalda subida de muslo por allá, el cadáver de una mujer en un charco de sangre... La portada está concebida como precisamente eso, un portal a las primeras páginas de la novela, al mundo ingenuo del protagonista, un fotógrafo en desgracia que cree encontrar en el fondo del mar la desconexión que necesita para superar el desengañó que sufre con la "revolución" que está destruyendo su Cuba. De fotógrafo de noticias a fotógrafo de pececitos. Pero la vida te da sorpresas, ay dió! De ahí la llama que también aparece. Uno de los temas del libro es precisamente ese: hay que olvidarse de los peces de colores.
¿Y por qué este libro ahora?
Cuando dejé de escribir y producir para Radio y Televisión Martí decidí hacer una novela. Se cumplían 50 años, medio siglo, la media rueda de la época que retrato en el libro. Me divirtió mucho escribirla, ya que de eso se trata: la escritura como placer. Espero que divierta también a los lectores.
Revólver de Fausto Canel se presenta hoy en la Feria del Libro de Miami, a las 2:45 pm, en un panel —"Ficciones entre lo fantástico y lo real"— que reunirá a Canel con José Lorenzo Fuentes, por su novela Cleopatra virtual, y Ronaldo Méndez, por su novela La casa y la isla.