Contra toda expectativa, el corto de ficción Un instante (2016) de la realizadora Marta María Borrás se alzó con el Premio de Ficción en la XVI Muestra de Cine Joven, desplazando a las favoritas Informe personal (2016), Atrapado (2016) y Ornitorrinco (2016), esta última galardonada con el Premio del Público y también Mención en Actuación Masculina para el joven actor Luis Manuel Álvarez.
El corto de la Borrás acaparó también los lauros de Mejor Dirección, Mejor Guion (Marta María Borrás y Agniezka Hernández), Mejor Diseño de Banda Sonora (Raymel Casamayor, también galardonado en este rubro por Fenómenos naturales), Mejor Dirección de Arte (Rubén Cruces, compartido con Fenómenos naturales) y Mejor Actuación Femenina (Yailene Sierra). Un instante, la gran vencedora de la Muestra, obtuvo asimismo los reconocimientos especiales del Jurado en Edición (Johanna Montero), Fotografía (Ernesto Calzado) y en Producción (Ricardo Figueredo).
En la categoría de documental, Casa de la noche (2016) de Marcel Beltrán y Días de diciembre (2016) de Carla Valdés León recibieron los premios ex-aequo compartidos, en tanto Damián Saínz por Batería (2016), obtuvo Mención.
El pescador (2016) de Ana Alpízar mereció el Premio Especial del Jurado, así como Mejor Cartel (Liz Capote), Mejor Fotografía (Javier Pérez y Pablo Ascanio), Mejor Producción (Rainel García Pérez) y la Mejor Actuación Masculina (Carlos Vigón).
La Mejor Edición correspondió a Frank Luis Velázquez (Días de diciembre), en tanto Natalis Herrera celebró el premio a Mejor Sonido Directo también por este documental.
La gran sorpresa de la noche fue la decisión del Jurado de declarar desiertos los premios de Animación, aun cuando al menos tres de ellos tenían calidades y méritos para obtenerlo.
Los premios colaterales que entregan las instituciones fueron, en este orden, las siguientes: la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica galardonó al animado Acompaña mi soledad (2016) de Iván Barbería y El pescador; FAMCA, al corto Duelo (2016) de Alejandro Alonso; la EICTV a Días de Diciembre; la Fundación Antonio Núñez Jiménez a Pinero pinero, de Yenier Martínez y Yaima Pardo, también premio de la TV Serrana; en tanto SIGNIS Cuba lo hizo a Informe personal, de Pedro Luiz Rodríguez, mientras Acompaña mi soledad y El pescador recibieron menciones.
La Red de Realizadoras Sara Gómez entregó el premio Yanay Arauz In Memoriam a Oculta (2016), de Jéssica Franca, y el Sello Arte Cubano galardonó a Alona (2016) de Rafael Ramírez.
La fundación Ludwig de Cuba entregó becas de creación a La Casita del Lobo, productora de Danny y el club de los verracos, a Alejandro Alonso por Duelo y El hijo del viento, a Damián Saínz por Batería, al actor Carlos Luis González por Atrapado y a Cynthia Cazañas por Selección natural (2016).
El Grupo de reflexión y solidaridad Oscar Arnulfo Romero premió a Villa Rosa (2016) de Lázaro Gutiérrez, mientras que Aracne DC declaró su resultado desierto.
El Instituto Sundance de EEUU otorgó reconocimientos a los realizadores Saínz (Batería) y Fabián Suárez (Luxemburgo), resaltando la calidad ideoestética de sus obras.
Concluye así un espacio que, con el decursar de los últimos años, se ha convertido en meca de la exhibición de las obras de los más jóvenes realizadores cubanos; una cita obligada para aquellos jóvenes cineastas que apuestan por la necesaria revitalización de un arte, con el paso del tiempo, venido a menos.
Los espacios de crítica, las sesiones "Haciendo cine", los talleres de capacitación, así como las conferencias teóricas, posibilitaron que tanto especialistas, realizadores como público en general debatieran con apasionado énfasis en torno a la necesidad de mantener este espacio —también incentivar otros— en los cuales los más noveles profesionales del país tuvieran la posibilidad de dar a conocer lo que se produce en materia de arte fílmico ahora.
Sin embargo, la Muestra precisa abrir su diapasón expositivo a otras provincias del país, hacerse más nacional, ponderar la participación más activa de aquellos que, como en Nuevitas, en Camagüey, Mayarí en Holguín o en Santiago de Cuba, por solo mencionar algunos ejemplos, actualmente realizan audiovisuales con escasos recursos, sin conseguir atravesar sus fronteras locales. Romper los muros del silencio, de la indiferencia y del ostracismo. De eso se trata.