Ya no es antes, del director Lester Hamlet, es uno de los afortunados filmes cubanos no censurados durante el 38 Festival del Nuevo Cine Latinoamericano. Su estreno tuvo lugar el pasado sábado y, como suele ocurrir cuando se trata de una película cubana aunque en los últimos tiempos muchas resultan decepcionantes, la sala estuvo llena.
El filme, protagonizado por Isabel Santos y Luis Alberto García, es la última película de Lester Hamlet, aunque debió ser la primera. Un día antes del estreno, Hamlet aseguró en televisión que este fue el primer hijo que concibió, pero le ha tomado años traerlo al mundo. Ya no es antes está basada en la pieza teatral Weekend in Bahía, del dramaturgo Alberto Pedro, famosa entre el público cubano en los años 90. Sin embargo, los enamorados que se reencuentran ahora, tras años de separación por el exilio de ella, son más viejos y más gordos que los de Weekend..., e intentan recuperar el pasado en un país donde los cambios despiertan más inconformidad e incertidumbre que esperanzas.
Una de las dificultades que enfrentó Hamlet para hacer este filme fue descubrir que no tenía actriz, seis días antes de empezar a rodar. "Problemas de emigración", dijo en la entrevista. Ironía del destino que la emigración separe a los protagonistas en la ficción, y en la realidad haya traído como consecuencia que Luis Alberto García e Isabel Santos "se amen por cuarta vez", como afirmara Lester Hamlet durante la presentación.
¿Qué se puede esperar del desempeño de una actriz que ha recibido un guión seis días antes del rodaje? Poco..., excepto si la actriz es Isabel Santos. Después de verla interpretar a un travesti en Vestido de novia, podemos esperar cualquier cosa de esta actriz.
Son justamente estos dos colosales actores quienes llevan el peso de la película. No puede ser de otra forma tratándose de un filme de solo dos personajes. Una vez más, funciona la química que ha unido a Santos y a García en la pantalla. Logran transmitirnos toda su noatalgia, su dolor, sus respectivas frustraciones, sus fracasos, y arrancar alguna lágrima de al menos un par de espectadoras.
Pero ni ellos logran evitar que el filme, de solo 92 minutos, llegue a resultar demasiado largo, que ciertas situaciones se tornen repetitivas, como si el director hubiese estirado un mediometraje hasta llegar a un largo.
Pese a ello, Ya no es antes es una película disfrutable, con los momentos de humor típicos de las películas cubanas. Y la inevitable pregunta de si lo mejor será emigrar o quedarse, si están mejor quienes permanecieron aquí o quienes se marcharon. Ya no... parece decirnos que los problemas son los mismos y en el fondo todos "somos todos víctimas de poderes diferentes", dice Mayra (Isabel Santos). "Allá eres libre de enfermarte y morirte solo como un perro". "Aquí también tienes esa libertad", dice Esteban (Luis Alberto García). Pero por momentos, ese equilibrio se pierde, y Mayra aparece como la desequilibrada, la que más frustraciones ha acumulado.
Con virtudes y defectos, a juzgar por la reacción del público al final de la proyección, Ya no es antes debe ser una de las candidatas al Premio de la Popularidad en el Festival.