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Cine

Cremata concluye 'Semen', una reflexión sobre el 'hombre nuevo' y el proyecto 'más ácido' de su filmografía

El filme, en fase de postproducción, juega con 'un lenguaje experimental, agresivo, iconoclasta, irreverente, contestatario y mordaz'.

La Habana

El director Juan Carlos Cremata ha finalizado la filmación de su última película, Semen, "versión libre y 'crematizada'" de una obra original del dramaturgo Yunior García. Se trata de "una reflexión sobre el 'hombre nuevo' forjado por la Revolución y la visión de las jóvenes generaciones acerca de los tiempos que se viven en Cuba", explicó el cineasta a DIARIO DE CUBA.

El filme cuenta la historia de dos hermanas lesbianas que mantienen relaciones sexuales entre ellas y con turistas, a los que matan para robarles y conseguir escapar de la Isla.

Las protagonistas son hijas de un profesor de filosofía marxista retirado —antiguo militante comunista recalcitrante— y de una presentadora del noticiero nacional de televisión, "aunque con esta última solo tienen contacto a través de sus apariciones en la pantalla noticiosa incierta y tergiversada", puntualizó el director.

Cremata agregó que la película se rodó "con un lenguaje experimental, agresivo, iconoclasta, irreverente, contestatario y mordaz", por lo que, según afirmó, "quizás es el más ácido de todos los proyectos que he filmado".

El director contó con las actuaciones de Neisy Alpízar, Adriana Jácome y Radael Almeida, además de las apariciones especiales de Jorge Molina, Noslen Puerta y Cheryl Záldivar.

"Fue una película filmada totalmente de manera independiente, en solo cinco días y con una ayuda de la embajada de Noruega, pero hay que terminar su edición, efectos, sonido, mezcla y distribución", añadió Cremata.

El filme es una producción de El Ingenio en colaboración con La Manigua Producciones y Uranio Films, con fotografía de Yamil Santana, dirección de arte de Guillermo Ramírez Malberti, sonido de Carlos Pérez y producción de Abel Miyares.

Nuevas entregas de la serie 'Crematorio'

Por otro lado, recientemente se ha publicado en internet el tercer cortometraje de la serie Crematorio, En el mal... la vida es más sabrosa, mientras que el director trabaja en la postproducción de dos nuevas entregas.

La cuarta, ya filmada, se titula Mar(L) de fondo. "En mi poder tengo todas las tomas realizadas", comentó Cremata. "Es una simpatiquísima comedia interpretada por Yayi Ricardo y Mari Marín, que cuenta además con las actuaciones de grandes actores tales como Paula Alí, Elsa Camps, Coralita Velóz, Mario Limonta, Tomás Cao, Vanessa Feria y Miguel Moreno (La llave), entre otros", explicó.

Esta cuarta entrega "es la historia de una señora que, en su lecho de muerte, en un hospital desbaratado, le pide a su sobrina-nieta, que quiere ser incinerada al morir".

"Cuando la muchacha va a indagar sobre ese servicio —prosigue—, en la funeraria le contestan que sí, que eso puede hacerse sin problemas, pero que como en el país hay falta de petróleo para la cremación, tiene que agenciarse siete cadáveres, de siete personas que quieran ser incineradas en el mismo 'turno', al mismo tiempo".

Al este cuarto Crematorio le seguirá otro que ya está escrito y "espera ser filmado cuanto antes" bajo el título Al mal tiempo, buena cara.

Tras ser censurado en Cuba por el montaje teatral El rey se muere y una polémica con las autoridades de la Isla, Cremata reveló intenciones de convertir ese capítulo en un documental. "Todavía se está gestando, en tanto mi censura no ha terminado, sino que se acrecienta y añade capítulos de injusticias, arbitrariedades y sinrazones", comentó sobre la cuestión.

Además de estos proyectos, "estoy buscando expandir el horizonte del que hasta ahora fue llamado cien cubano en la búsqueda de historias (que hay millones) de cubanos (fuera y dentro de Cuba) que luchan por una vida más libre, plena, sensata, sensible, coherente, humana y posible", agregó.

En este sentido, Cremata afirmó que "se aceptan donaciones, ya sean morales, vividas o monetarias".

"Para eso toco puertas, porque siempre he dicho que mi oficio es abrirlas (en la mente, el pensamiento y el alma) y no cerrarlas (que eso es tarea de políticos, censores, nacional-socialistas, estalinistas y represores retrógrados, arcaicos, añejos y medievales)", concluyó.

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