Cuando han transcurrido apenas diez días desde el inicio —el 20 de septiembre— de las dos veces suspendidas Asambleas de Rendición de Cuentas de los delegados a sus electores en Cuba, observadores de la sociedad civil independiente observan poco interés en los ciudadanos por participar, pero aún menos por parte de los representantes del Gobierno en escuchar problemas para los que no tiene solución.
"Hasta el momento no he podido adivinar en que lugares se están haciendo y donde están previstas, pues la metodología es que los lugares donde van a desarrollarse las Asambleas son espacios escogidos, en los cuales el Estado tiene preparado todo un libreto para que no se le cree un problema", dice a DIARIO DE CUBA el activista Juan Antonio Madrazo Luna, coordinador del Comité Ciudadanos por la Integración Racial (CIR).
"Una cosa es lo que dice la prensa oficial y la realidad es como ellos tienen pensado el ejercicio. Directivos que han estado en reuniones a nivel municipal me confirman que con mucha discreción se hará el ejercicio sin que se les creen problemas", asegura el activista.
"La ciudadanía tiene todos los elementos para quejarse en voz alta como la crisis ambiental; el fondo habitacional, que empeora; el hacinamiento, la alimentación, la inflación, el crecimiento de los mendigos que (las autoridades) les llaman habitantes de calle", apunta.
"El Estado no quiere enfrentar los reales planteamientos de la ciudadanía por eso son escogidos los lugares y el personal a participar", señala Madrazo.
Las plataformas Observadores de Derechos Electorales (ODE) y Ciudadanos Observadores de Procesos Electorales (COPE) y otras iniciativas con activistas desplegados en los municipios Centro Habana y Cerro, de La Habana, y en los municipios Báguano y Antillas, en la provincia de Holguín, han visto poca asistencia de electores y poca capacidad de respuesta para sus planteamientos.
"Estuvimos en una asamblea aquí cerca, en el Casino Deportivo, circunscripción 80, donde no había más que 32 personas, y deberían de estar ahí los CDR 1, 2, 3 y 15, es decir, 271 electores debieron estar", dijo la activista Marthadela Tamayo González, de ODE, en el podcast Derechos+Derechos, conducido por el politólogo Manuel Cuesta Morúa.
De acuerdo con la activista, los principales planteamientos de los asistentes a esas reuniones giraron en torno a la recogida de basura, el transporte, la alimentación, el agua y la electricidad.
Tamayo González contó que los delegados echaron mano al recurso gastado del embargo estadounidense como causante de los problemas que enfrentan los cubanos. También alegaron que el agua, la electricidad, la basura, los alimentos son "un asunto comunitario".
Desde el poblado de Carlos Rojas, en Matanzas, la activista Annia Zamora cuenta que aún no se ha realizado ninguna asamblea, pero las personas no tienen mucho interés en participar.
"Lo que se escucha de las personas es que no quieren participar, que están cansados de mentiras", dice Zamora a DIARIO DE CUBA.
A mediados de junio, el Consejo de Estado de Cuba acordó convocar las reuniones de rendición de cuenta de los delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular ante sus electores para el periodo comprendido entre el 20 de septiembre y el 15 de noviembre de 2024, un año después de la fecha en que debieron realizarse.
En octubre de 2023, el Consejo de Estado decidió posponerlas atendiendo a la situación que atravesaba el país "con la generación eléctrica, el uso de combustible y la afectación de servicios vitales para la población, que pudiera afectar el cumplimiento de los objetivos del proceso".
Tres meses después, las autoridades cubanas volvieron a suspenderlas y anunciaron que explicar las medidas del paquetazo económico que estaba a punto de comenzar a ser implementado pasaba a ser "la prioridad principal del trabajo del Gobierno en el año 2024. El aseguramiento político y comunicacional a su implementación y el apoyo de los factores en todas las instancias resultan claves para brindar la mayor cantidad de información al pueblo, con el objetivo de esclarecer cualquier inquietud".
En abril, un grupo de organizaciones de la sociedad civil cubana unidas en la alianza Rendición de Cuentas Ya exigieron al régimen la celebración de las reuniones, a través de una carta enviada a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) y a otras cinco asambleas provinciales y municipales. En enero, ya se habían realizado reclamos similares.
Aunque nunca recibieron respuesta, consideraron un éxito que el Consejo de Estado haya convocado por fin esas asambleas, que deben realizarse al menos una vez al año.