El proyecto canadiense Spanki Project desarrolla desde este martes una campaña gratuita de vacunación y esterilización de mascotas en la ciudad de Trinidad, como parte de una iniciativa de la Red de Oficinas del Historiador y Conservador de las ciudades patrimoniales de Cuba, informó el periódico oficialista local Escambray, mientras numerosos animalistas cubanos han denunciado, en los últimos años, el acoso sistemático de agentes de la Seguridad del Estado.
Entre los días 10 y 12 de septiembre están programadas 50 cirugías a mascotas de la ciudad, que serán realizadas por profesionales extranjeros y cubanos. Asimismo, la jornada del viernes 13 será dedicada a acciones de capacitación.
En esta tercera visita de Spanki Project a Trinidad, la clínica veterinaria funcionará en Media Luna, donde se han adaptado locales para la recepción de las mascotas, así como espacios para que funjan como salones de operación y de recuperación. Los organizadores indicaron, además, que "la desparasitación se realizará por otro acceso independiente, y será por orden de llegada".
"Este procedimiento evita la reproducción descontrolada y reduce las poblaciones de animales callejeros y callejeando, además de proporcionar una vida más larga y sana a nuestras mascotas al prevenir diversas enfermedades, como el cáncer de mama y de matriz y las infecciones de útero, en las hembras, y los tumores testiculares, prostáticos y anales, en el caso de los machos", subrayó la veterinaria Susana Alonso Ponce quien, junto al también veterinario Armando López, forman parte desde Trinidad del proyecto canadiense.
Alonso Ponce y López dijeron a Escambray que Spanki Project "centra sus esfuerzos en la sensibilización de las personas acerca del cuidado de los animales domésticos; y la esterilización resulta, precisamente, el método más ético y definitivo".
Mientras esto sucede, ante la aguda escasez de comida que golpea a las personas en Cuba, resulta fácil imaginar las dificultades que enfrentan quienes se dedican a cuidar animales. Es el caso de dos ancianos que atienden un refugio de perros en Sancti Spíritus y, recientemente, expusieron que ya no tienen con qué alimentarlos, según una publicación en Facebook de la ONG Fundación ARCA, de la provincia central cubana.
Además, publicaciones en redes sociales han denunciado en reiteradas ocasiones el panorama similar en otras instalaciones de este tipo, así como en dependencias estatales como los zoológicos de 26, en La Habana, el de Camagüey, el de Bayamo, y el mini zoo de Cumanayagua, en Cienfuegos.
Animalistas cubanos han denunciado en más de una ocasión el sufrimiento de las especies que habitan estas instituciones estatales, además de insistir en la necesidad de una ley integral de protección animal.
En tal sentido, solo existe el Decreto Ley de Bienestar Animal, norma aprobada en febrero de 2021 y que los animalistas cubanos han criticado porque no garantiza una protección real de los animales, toda vez que solo prevé multas de entre 1.500 y hasta 4.000 pesos para quienes maltraten, impulsen peleas o le provoquen la muerte a cualquier animal.
"Es una herramienta que se pone en práctica cuando hay casos muy mediáticos, que hacen que la maquinaria de denuncia se ponga en marcha, y las autoridades se ven obligadas a actuar", dijo a DIARIO DE CUBA el activista Javier Larrea, fundador de Bienestar Animal Cuba (BAC).
El tal proyecto se denomina Spanky gracias a un perro que se murió; es una organización de caridad. En su sitio web solo se habla del trabajo en Cuba, con opiniones, por supuesto favorables, de la decana y profesores de la Fctad Agropecuaria de la UH. Aspiran, dicen, a influir en una mejoría de animales y gentes en Cuba (por suerte no hablan del bloqueo). Tienen abierta una sección de donaciones. De solo entrar ahí se siente el paternalismo y la bobería de muchos canadienses "amigos" de Cuba, de lo cual el régimen se aprovecha.