La aerolínea Wingo no tardó en confirmar los rumores y, a pesar de los reclamos de cientos de afectados, no echará a atrás su decisión: a partir de este lunes 8 de julio empezará a pedir visa a todos los viajeros cubanos que hayan comprado un boleto desde esa fecha hasta el próximo 30 de septiembre, último día en que vendió boletos La Habana-Bogotá.
"Con esta decisión Wingo pasa por encima de las regulaciones migratorias de Colombia con respecto a Cuba, que establecen que nosotros podemos estar menos de 24 horas en el aeropuerto de Bogotá, sin necesidad de un visado. A pesar de que se lo hemos dicho a los representantes de Wingo en La Habana, ellos se justifican y dicen que solo viajan de punto a punto y es necesario el visado a partir de esa fecha", señala Daikel Herrera, uno de los afectados.
A lo largo de esta semana un grupo de cubanos se ha dirigido tanto a la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí como a la Embajada de Colombia en La Habana, y lo más que han podido obtener de parte de funcionarios de la aerolínea es la promesa de un reembolso del boleto, que la mayoría compró con varios meses de antelación.
"Nadie quiere un reembolso, sino la posibilidad de volar. El boleto costó más de 1.000 dólares con las conexiones con otras aerolíneas que nos llevan hasta Nicaragua, Wingo nos devolverá mucho menos de lo que hemos gastado, por lo que seguiremos exigiendo la posibilidad de volar", afirma Adrián García, otro de los afectados.
El último intento de los afectados porque respetaran sus boletos de viaje ocurrió este viernes ante el Consulado de Colombia en La Habana, cuando más de 100 cubanos se aglomeraron frente a esta sede diplomática en busca de una respuesta y solución.
Seis de ellos pudieron reunirse con el cónsul colombiano y, según la versión ofrecida por estos al resto de los afectados, el representante diplomático expresó que el Gobierno de su país ha demandado a la aerolínea Wingo por la violación de sus regulaciones migratorias, pero que no podía ofrecerles seguridad de que podrían volar en la fecha en que compraron sus pasajes.
El conflicto hizo que la Cancillería colombiana emitiera este jueves un comunicado en el que ratifica la vigencia de la Resolución 3.717, publicada en mayo de 2023, la cual establece claramente que los cubanos pueden viajar sin visado a Colombia, mientras permanezcan menos de 24 horas en los aeropuertos del país sudamericano.
Un cálculo aproximado de los propios afectados estima que serían aproximadamente entre 4.000 y 5.000 los cubanos que no podrían tomar su vuelo con Wingo hasta finales de septiembre, una aerolínea de bajo costo, propiedad de la panameña Copa Airlines.
La decisión de esta aerolínea se dio a conocer en los días finales de junio, pocos días después que la también colombiana Avianca cancelara sus vuelos a Cuba y afectara a cientos de cubanos que habían comprado boletos con destino final Nicaragua, pero con el objetivo de llegar a la frontera sur de EEUU.
Otra de las aerolíneas que vuela La Habana-Managua, la venezolana Conviasa, a mediados de junio también dejó de vender pasajes en esa ruta y tiene pendiente de reubicación de cientos de cubanos que ya habían adquirido sus boletos.
En la actualidad, una de las pocas aerolíneas que mantiene ofertas de vuelos directos desde Cuba hasta Nicaragua es la chilena LATAM, pero sus boletos más baratos superan los 2.000 dólares por viajero, cuando el salario promedio en la Isla no rebasa los diez dólares mensuales.
Desde que Nicaragua eliminó el requisito de visado para los cubanos a finales de 2021, tras las históricas protestas reprimidas por el régimen, más de 600.000 cubanos han utilizado esta vía para salir de la Isla.
El Gobierno de EEUU ha pedido a las autoridades cubanas que corten el flujo migratorio irregular y ha impuesto sanciones a ejecutivos de compañías de vuelos chárter que faciliten la migración irregular.
Los mulatos solo quieren escapar de la plantación Cuba, propiedad vitalicia de la familia Castro.
Parece que Villa Marista ha ampliado sus instalaciones.
Que se peguen plumas y hagan el intento ...
No sigan reclamando, mejor agarren el reembolso antes de que lo pierdan también.
En cualquier país normal el ususario estaría complacido porque le reembolsaron el pasaje incluso con indemnización, pero la desesperación de los cubanos es tal que no desean otra cosa que largarse de la isla. El régimen debe tomar nota; el cuadro se cierra para el toque de bola.