El Gobierno cubano ampliará sus regulaciones para impedir a las personas jurídicas la importación de tecnologías con baja eficiencia energética, que comercializan en la Isla cadenas de tiendas estatales y micros, pequeñas y medianas empresas, 24 años después de la fracasada "Revolución Energética".
Según publicó la oficial Prensa Latina, la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía (ONURE) prepara una nueva resolución, en la línea de otras dos vigentes desde 2021 (No. 235 y 236), para prohibir la entrada de bienes con altos consumos específicos de electricidad.
La medida ampliará las modalidades de equipos regulados y estará orientada a las Tiendas Caribe, Cimex y Palco, así como a MIPYMES, dijo el especialista superior de la Onure René Martín Páez.
En palabras del experto, Cuba necesita introducir modernas tecnologías capaces de contribuir con grandes ahorros al Sistema Eléctrico Nacional y a la propia economía de los clientes en medio de cíclicas contingencias energéticas que sumen a los cubanos en apagones.
"Si la población cambia sus cocinas de resistencia por las de inducción, el país ahorraría 760.000 toneladas de combustible al año, y evitaría la emisión a la atmósfera de una cantidad de dióxido de carbono equivalente a 2,3 millones de toneladas", dijo Martín Páez.
En medio de la situación de muchas familias que han tenido que recurrir en los últimos meses al carbón, no solo en el campo, también en medio de ciudades, el funcionario destacó la eficiencia energética de las cocinas de inducción. Compiten con las ollas reinas y las arroceras, aunque posee prestaciones mucho mayores, dijo.
También dijo que resultan más confortables y minimizan el riesgo de ocurrencia de accidentes por causas como quemaduras.
Mientras, alabó que las luminarias LED poseen un potencial de ahorro de 200.000 toneladas de combustible y de evitar 600.000 toneladas de dióxido de carbono anuales, entre todo el consumo de la Isla.
"Gastan entre 35% y 40% menos que las lámparas fluorescentes, y con similares estándares de calidad, en tanto, su vida útil puede durar al menos cinco veces más", dijo Páez.
También hizo publicidad a los equipos de refrigeración Inverter, que mantienen una temperatura estable y evitan interrupciones y arranques continuos que implican un alto gasto energético. Admitió que existen temores frente a posibles roturas debido a la dificultad para reponer sus piezas electrónicas.
Fidel Castro lanzó en la década de 2000, como parte de su "Batalla de Ideas", lo que denominó Revolución Energética. En virtud de esa campaña, la mayoría de los cubanos se deshizo de sus electrodomésticos de fabricación soviética y estadounidense y los sustituyó por otros de producción china que el dictador celebró por ser "ahorradores", pero de mala calidad.
Más de 20 años después, la mayoría de los equipos (cocinas eléctricas, ventiladores, ollas arroceras, refrigeradores, televisores) se han roto y los cubanos tienen que hacer malabares para repararlos o reponerlos.
El plan es dar una carga de leña de marabú y una lupa por núcleo familiar para encender la leña y cocinar lo que se encuentre en una olla común y para alumbrar en las noches, pues acostumbrarse a la oscuridad, según el programa del PCC de ajo y agua; a joderse y aguantar.
Iran a implementar el uso de "cocinas solares sociolistas"? (el anafre de carbon del siglo 1800 pero con marabu.....
""Si la población cambia sus cocinas de resistencia por las de inducción...", entonces tendrá que cambiar también todas las cazuelas. En una sociedad donde los bisnietos siguen usando las cazuelas que heredaron de sus bisabuelas...
Estos castrocomunistas ya no saben que hacer, van de un extremo a otro, por eso es un desastre la economía. Todas sus decisiones se basan en prohibir, lo más absurdo para que fluya correctamente cualquier economía.