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Política

La militarización de la administración civil en Cuba: '¿Será este un nuevo tipo de golpe de Estado?'

Dos analistas hablan acerca de las nuevas medidas de los militares cubanos que intervienen la administración civil en la Isla.

Madrid
Un agente policial vigila el cierre de una calle en La Habana.
Un agente policial vigila el cierre de una calle en La Habana. DIARIO DE CUBA

"Lo que se está operando aquí es una militarización de la administración civil y un rediseño militarista de los espacios civiles, violando la jurisdicción legalmente establecida para la administración del Estado", sentenció desde La Habana el activista y líder opositor cubano Manuel Cuesta Morúa, en referencia a la Resolución 9/2024 del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR) cubano.

Para el político socialdemócrata y vicepresidente del Consejo para la Transición Democrática, así como vicepresidente de la plataforma civil D Frente, la norma, que decreta la custodia armada y la declaración como área militar de "zonas de producción agropecuarias, de inversiones constructivas y de montaje, y otras áreas urbanas y rurales", es "una aplicación solapada, sin declarar, del Estado de emergencia previsto en el artículo 222 de la Constitución". 

"Implica restricciones de acceso civil a entidades e instituciones por las que normalmente circulan civiles para la realización de sus funciones; perimetración de las entidades determinadas por el MINFAR (curioso que sean ellos quienes las determinen, y no una comisión de la Asamblea Nacional, y más curioso es que no hayan sido definidas previamente) y aplicación del Código Militar a civiles en situaciones en las que solo podría actuar, 'por jurisdicción' la Fiscalía Militar", subraya. 

Por su parte, el activista opositor y periodista Boris González Arenas, residente en La Habana, apunta a las razones de fondo de esta decisión política, que supone armar a personas que velarán por las áreas civiles de toda la Isla que serán designadas como "Zona militar".

"En mi opinión, hay dos razones de peso, y ambas son deleznables y caracterizan el alcance de la inhumanidad castrista. La primera es que, con el desastre económico y el hambre pavorosa que sufrimos, ha aumentado la audacia de delincuentes y otros que, entre la espada de la represión y la pared de la falta de alimentos, no han temido dar un paso para retar al arma frente a la pared del hambre. Aumentar la letalidad del arma con que se custodian sus intereses es la respuesta al posible incremento de los hurtos y saqueos", señala. 

"La otra es que el castrismo espera el incremento de las protestas ciudadanas y no descarta el uso de la violencia armada contra la población que, nunca se repetirá suficiente, en Cuba está desarmada. Las armas repartidas por el abultado conjunto de instalaciones de interés militar supone tenerlas a mano junto a sujetos entrenados para usarlas en cualquier espacio urbano o rural, de manera inmediata. Por supuesto que habrá otras razones, pero estas son dos que considero fundamentales".

Gonzáles Arenas extiende su preocupación hacia la Directiva 1 del Consejo de Defensa Nacional, publicada junto con la resolución del MINFAR, que decide la ubicación de militares en activo en cargos dentro de las administraciones provinciales y municipales del Poder Popular del país.

"La jerarquía institucional cubana tiene tres claros estratos. Por orden de relevancia, estos son: el Ejército, el Partido Comunista y el Gobierno. Eso es algo que no se puede perder de vista al discutir cuestiones normativas, pues las normas, si bien no se puede decir que no reflejen esa estratificación (por ejemplo, el Artículo 5 de la Constitución, que establece la superioridad del Partido Comunista sobre el conjunto de las instituciones nacionales), no consiguen ilustrar su alcance. De perder de vista esa relación, podría parecer que se habla de relaciones entre iguales, y en el castrismo eso está lejos de suceder", advierte. 

"Cuando revisas la Directiva 1 de 2024, que es la que describe la forma como se van a organizar las direcciones provinciales de defensa y los departamentos de defensa municipales, lo que ves técnicamente es que privan a los órganos locales del Poder Popular de cualquier soberanía sobre ellos, pues el punto sexto del documento establece que los militares puestos al frente de las direcciones provinciales o departamentos municipales se subordinan al ministro de las Fuerzas Armadas. Eso es lo que ves técnicamente, pero lo que está pasando realmente es que el Ejército está inundando los órganos provinciales y municipales del Poder Popular con sujetos de una autoridad superior, puesto que sus iguales jerárquicos en el resto de las direcciones y departamentos, e incluso las máximas figuras de Gobierno municipal y provincial, son funcionarios sin autoridad alguna, que deben a sus puestos alguna comodidad y 'búsqueda' marginal, y su futuro depende de lo convenientes que sean en su desempeño a los estratos superiores; esto es, al Partido y el Ejército".

González Arenas recuerda que la presencia militar dentro de los órganos de Gobierno es un rasgo consustancial al castrismo desde sus inicios. "Pero a partir del ascenso al poder de Raúl Castro, la hegemonía de los militares ganó en alcance, y esto no es una afirmación nominal, sino que es palpable con la militarización del comercio interior y exterior por medio del traspaso al conglomerado de empresas militares reunido en el Grupo de la Administración de Empresas (GAESA), de entidades como la corporación CIMEX y Habagüanex, que eran sus competidoras anteriormente", apunta. 

"No se debe olvidar, asimismo, que Manuel Marrero Cruz es un advenedizo del conjunto de empresas militares, que fue primero elevado a ministro del Turismo y posteriormente a primer ministro y jefe de Gobierno, una clara intervención de los intereses empresariales del Ejército en el desempeño del poder civil". 

Al respecto, Cuesta Morúa advierte que esta imposición de militares dentro de los gobiernos en la Isla podría generar "conflictos administrativos y de jurisdicción serios. A nivel provincial y municipal, se encarama un poder militar que, teóricamente, no ha sido determinado ni decidido por ninguno de los mecanismos electorales previstos". 

Desde su perspectiva, la resolución del MINFAR "es una creación de un ambiente de pánico controlado desde el Estado, bajo el supuesto de que la crisis múltiple, ya crónica, puede desatar acciones violentas contra dependencias estatales; un extremo sin evidencias en las crecientes protestas normalizadas por la sociedad desde 2021, y cuya naturaleza ha sido estrictamente pacífica".

"De paso, hay un intento de disuasión preventivo y un reforzamiento del inmovilismo: en vez de resolver las crisis, el régimen la aprovecha para fortalecer el poder de los militares, en detrimento del sector civil. Un asunto que desplaza y subordina al Partido Comunista a la militarización: la ideología arrinconada por el poder de facto. Es este un nuevo esquema político que solo se había visto en Cuba en la época colonial, nunca en época republicana, excepto con el golpe de Estado de Batista. ¿Será este un nuevo tipo de golpe de Estado? Habría que analizar más", razona. 

Según Cuesta Morúa, aparte de todo lo anterior, la medida hecha ley "es el reconocimiento de la pérdida del consenso social, del control simbólico de la sociedad y del abismo abierto entre ella y el Estado y el Gobierno".

Este panorama sería irónico, advierte, "porque en la disputa narrativa, el Gobierno ha intentado siempre mostrar y demostrar que el conflicto único que hay en Cuba es el que existe con Estados Unidos. Toda su doctrina militar, desde la convencional hasta la llamada 'Guerra de todo el pueblo', estaba montada y pensada en este eje. Con esto, el Gobierno reconoce por primera vez aquello que la oposición trató de mostrar y demostrar algo infructuosamente: que el conflicto principal es entre el pueblo y el Gobierno. Los militares, que por razones obvias son bastante pragmáticos, acaban de confirmarlo. No sé si han desarrollado una nueva doctrina detrás de este movimiento bien profundo, pero podríamos llamarla 'defensa militar del Estado frente al pueblo'".

Gonzáles Arenas coincide con el diagnóstico, y abunda: "El castrismo está muy nervioso. Pienso que por primera vez está apostando a mantener una situación de desespero social sin tomar medidas paliativas, y sabe que eso dará lugar a estallidos capaces de terminar con su control del poder. Cualquiera podría decir que los estallidos de agosto de 1994 y julio de 2021 fueron situaciones idénticas, y yo no desmiento que haya semejanzas, pero aquellos episodios no dejaron de tener cierto componente de sorpresa, en tanto ahora es algo que se espera de un momento a otro". 

"Armar instituciones militares sin ser propiamente unidades del Ejército tiene como fin crear un primer anillo de respuesta altamente letal, sin tener que acudir propiamente a los militares asesinando a mansalva. La rapidez en la movilización es una importante variable de contención y podría ser la diferencia entre el enfrentamiento y la erradicación de una movilización social con un número mínimo de víctimas, de otra con una alta mortalidad", indica.

Pero, cierra su reflexión, "una matanza en Cuba podría precipitar el fin del castrismo, lo mismo por una reacción de militares que se nieguen a disparar, como por una intervención internacional liderada por los Estados Unidos."

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7 comentarios

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Es que ya, desde los ochenta, a cada ministerio de nuestra "república" (Dictadura) se le adscribió una Dirección nueva con un primer oficial ,incluso hasta un General directamente , oficina con oficina con el ministro del ramo dado,lo que implica que el ministro no se podía "mover" libremente como hubiese querido. Esto era un enlace directo con el MINFAR cuyo ministro ,en aquel entonces ,era el General de Ejercito Castro Ruz, por ello , esta "oficialización" extrema hasta en la gazeta oficial es "más de lo mismo". Infiero que las escopeticas seguramente "Bolas" serán entregadas bajo un control estricto solo a militares en activo que custodien las unidades "agropecuárias" y un transporte (para mantenerlos con alguna que otra miserrima prebenda porque más no le pueden dar). Pero armas ,digamos al presidente de los CDR de cada cuadra , por ejemplo , "never for ever"! Es que hasta en la mayoría de los propios militares con estas prebendas , está el germen de la libertad!

Profile picture for user EL BOBO DE LA YUCA

Hablar de jerarquía institucional cubana es una pérdida de tiempo: es una dictadura totalitaria y punto. Si para determinado fin hace falta convertir a un militar en civil o a un militar en miembro del Buro Político del Partido, pues se convierte en un piscar de ojos.

El titular del artículo está un poco raro. Los dos puestos a dedo en la cúpula civil son coroneles en el ejército, el Marrano y Canel. Yo respeto mucho la opinión de Manuel Cuesta, pero siempre comete el error de darle algo de crédito al gobierno de los mafiosos en el poder. En Cuba nunca existido un gobierno de representantes civil, como en la mayoría de los países en Latinoamérica.

Profile picture for user Pedro Benitez

Están secuestrando los espacios civiles que ellos mismos crearon.

Profile picture for user cubano libre

El golpe de estado lo hicieron en el ‘59, no entiendo el porqué a la Dictadura se le ocurra un autogolpe, el poder no ha cambiado, se mantendrá por siempre en la famiglia mafiosa, no sé tanta insistencia de dar a creer que El Canelo es quién manda, o qué en algún momento fue jefe de alguna cosa.

Veo este asunto diferente, estás resoluciones sobre militarización de "espacios etc" son trapos rojos lanzados, para distraer el público de los graves problemas sociales.
En el argot de la inteligencia se denominan medidas de influencias activas, En general hemos visto que el Castrofascismo no necesita declarar militarizaciónes para lanzar sus jenízaros a la calle y reprimir a quien haya menester. Según se desprende de la lectura de las resoluciones firmadas por Canel estás no implican despliegue de unidades militares o de la formación de ellas, en esos lugares, se trata simplemente del nombramiento de funcionarios militares colgar carteles, mas tres o cuatro tipos armados con una escopeta de perdigones para los cuatro, es que acaso con eso se puede reprimir?
Sr. Pongan los pies en la tierra. Esto es lo mismo que, creer que con leyes e instrucciones de soberanía alimentaria van a resolver los problemas de la Agricultura.
Nada más que alharacas del Castrismo en estado terminal.

Profile picture for user Pedro Benitez

Los militares están invadiendo y ocupando los espacios civiles. Y creando un esquema que incorpora “paramilitares” repartidos por zonas geográficas. Semejante estrategia fortalece el alcance de los militares, pero no previene la implosion de la sociedad cubana.