Tres barcos de guerra y el submarino de propulsión nuclear de Rusia que forman parte de una flotilla de la Armada de Moscú enviada al Caribe, entraron a la bahía de La Habana el miércoles en la mañana y permanecerán allí hasta el próximo día 17.
De acuerdo con el reporte de Reuters, los buques hicieron sonar sus bocinas mientras ingresaban en la rada, bajo una ligera lluvia, y descargas de artillería desde la guarnición militar de la fortaleza de El Morro saludaron el arribo.
El primer buque en entrar fue el petrolero Akademik Pashin, que acompaña al grupo, y luego el remolcador de salvamento Nikolai Chiker, mientras la fragata Almirante Gorshkov y el submarino nuclear Kazán permanecían frente a La Habana, para entrar poco después.
La fragata y el submarino, que son parte de un destacamento naval de cuatro buques de Rusia, habían realizado ejercicios con misiles en el Océano Atlántico en la ruta hacia Cuba, según informó el Ministerio de Defensa ruso el martes.
Asimismo, un grupo de buques de guerra de EEUU y Canadá que acompañó a la flotilla rusa en su desplazamiento paralelo a la costa de ese país, permanece frente a las costas de Cuba, según pudo comprobar DIARIO DE CUBA a través de sitios de monitoreo marítimo.
Desde la zona de la Avenida del Puerto, aledaña a la bahía, fuentes consultadas por esta redacción comprobaron un incremento de la presencia policial, aunque los transeúntes hacen fotos y graban videos de los barcos sin interferencia.
El viernes, coincidiendo con la flotilla rusa, llegará al puerto habanero el buque patrullero de la Armada Real de Canadá, HMCS Margaret Brooke, y permanecerá en ese punto hasta el día 17, la fecha en que debe marcharse el grupo naval ruso, presumiblemente con destino a Venezuela.
Según la nota oficial de la Marina de Guerra Revolucionaria de Cuba, la visita del buque del país miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) "destaca la colaboración bilateral para contribuir a la paz en nuestra región".
"La estancia en La Habana de este buque tendrá lugar antes de regresar a su puerto de origen, en Halifax, y ofrece la oportunidad para celebrar y reforzar la histórica relación bilateral entre Cuba y Canadá. Asimismo, da continuidad a las visitas recibidas en 2016 y 2018, por las fragatas HMCS Fredericton y HMCS Charlottetown, respectivamente", finalizó la Marina de Guerra cubana.
Sobre el arribo de la flotilla rusa a La Habana, un funcionario estadounidense dijo bajo condición de anonimato a Reuters que "hemos estado monitoreando de cerca las trayectorias de los barcos".
"En ningún momento los barcos o submarinos han representado una amenaza directa a los Estados Unidos", aseguró.
"Los buques de guerra rusos visitantes son la forma que tiene Putin de recordar a Biden que Moscú puede desafiar a Washington en su propia esfera de influencia", dijo William Leogrande, profesor de la American University, citado por Reuters.
"Eso (...) tiene ecos de la Guerra Fría, pero a diferencia de la primera Guerra Fría, los cubanos se sienten atraídos por Moscú no por afinidad ideológica, sino por necesidad económica", agregó.
El Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR) cubano aseguró la semana pasada que la visita era una práctica habitual de buques de guerra de países amigos de La Habana, y aseguró que los barcos no eran portadores de armas nucleares, algo que no ha sido confirmado por Moscú.