La falta de recursos, combustible, baterías y neumáticos, entre otras carencias, es la razón esgrimida por las autoridades provinciales de Sancti Spíritus para justificar las "desagradables montañas de basura que matizan el entorno, que constituyen fuentes de roedores y vectores", informó el periódico local Escambray.
De los 21 vehículos existentes en la provincia destinados a recoger los desechos solo funcionan ocho, mientras que 17 de los 25 tractores vinculados a los servicios comunales están paralizados, detalló el medio de prensa.
A ello se suma el decrecimiento de la fuerza de trabajo en el sector. En el municipio de Cabaiguán, por ejemplo, existen 49 plazas vacantes, la mayoría de estas en la actividad de recogida. Además, la Dirección de Servicios comunales en la provincia, no cuenta con un cuerpo de inspectores que atajen las indisciplinas sociales asociadas a esta actividad.
Escambray destacó también el déficit de medios de protección e implementos para hacer más factible el trabajo de quienes tienen el encargo de recoger las suciedades de las zonas residenciales y del sector estatal.
"Y no importa que el naciente microvertedero esté a un costado de un centro hospitalario, en las inmediaciones de una escuela o en medio de un parque, donde los desperdicios 'aplastan' hasta los bancos y los símbolos que por mucho tiempo formaron parte del lugar", denunció el periódico oficial del territorio.
"Tampoco es ajeno el hecho de verter escombros, sin el menor cuidado o respeto, sobre las vías férreas, las márgenes del río Yayabo, las orillas de la Carretera Central, el centro de las calles o en cualquier otro sitio altamente transitado", agregó.
Para paliar la "compleja situación" el jefe del Departamento de Comunales del Gobierno Provincial, Luis Javier Nazco Piña, dijo que durante este 2024 destinarán una parte de los ocho millones de pesos que emplean anualmente para pagar equipos contratados a otras entidades estatales o privadas, a la compra de piezas de repuesto para los tractores y camiones "que no funcionan desde hace tiempo". Sin embargo, Nazco Piña no mencionó ninguna solución a la falta de medios de protección para quienes realizan la labor de recogida de desechos.
Los problemas con la acumulación de basura en las calles cubanas persisten desde hace tiempo. En enero, unos vecinos del municipio Diez de Octubre, en La Habana, quemaron un vertedero que se había formado en plena calle.
A mediados de noviembre de 2023, medios oficiales reconocieron que en La Habana se recoge apenas el 68% de la basura que se genera diariamente, el resto permanece en las vías y espacios públicos. "Entre 4.000 y 5.000 metros cúbicos de basura se quedan en la calle cada día", señalaron.
No es diferente en la Habana. Hasta en lugares como Nuevo Vedado, Playa o El Vedado se encuentra uno paisajes de este tipo; cúmulos de basura, nubes de moscas y porquería apestosa por doquier. Han convertido a toda Cuba en algo peor que una letrina medieval.