La ciudadana cubanoamericana Mirtza Ocaña, arrestada el 5 de febrero en el Aeropuerto Internacional de Tampa, cuando intentó ingresar a Estados Unidos 100.000 dólares sin declarar, está en libertad bajo fianza no garantizada, informó Martí Noticias.
El hecho, tipificado como delito de contrabando de dinero en efectivo, fue descubierto cuando, en una inspección rutinaria a los pasajeros de un vuelo procedente de Cuba, Ocaña dijo a los Agentes de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) que no tenía nada que declarar. Sin embargo, al ser cuestionada sobre la cantidad de dinero que llevaba consigo, respondió que tenía alrededor de 10.000 dólares producto de la venta de una casa en Cuba.
Al revisar su equipaje, los agentes encontraron 30.000 dólares distribuidos en tres paquetes diferentes. Después, en una revisión más profunda, las autoridades encontraron otros 70.000 dólares, para una incautación final de aproximadamente 100.000 dólares.
Martí Noticias precisó que Ocaña accedió a hablar con los agentes y admitió haber ingresado dinero de contrabando a Estados Unidos procedente de Cuba desde junio de 2023, realizando entre dos y tres viajes mensuales a la Isla para ello. Una revisión de su historial de viajes al exterior reveló que había visitado Cuba 45 veces desde el 29 de mayo de 2023.
De acuerdo con la denuncia penal presentada ante el Tribunal Federal del Distrito Medio de Florida y consultada por El Nuevo Herald, a la mujer de 38 años "le pagaban entre 1.000 y 2.500 dólares por viaje".
El Nuevo Herald indicó, además, que en los registros judiciales se dice que Ocaña estaba desempleada y no habla inglés. En septiembre pasado creó una empresa, Ocana & Paradise, LLC.
Si es declarada culpable de todos los cargos, la cubanoamericana enfrenta una pena máxima de cinco años en una prisión federal. Ocaña fue puesta en libertad bajo fianza no garantizada, un compromiso por escrito del acusado a comparecer ante el juez. En caso de no hacerlo, precisa la ley, deberá pagar la cantidad de dinero establecida en el acuerdo.
Según la información a la que dijo haber tenido acceso Martí Noticias, documentos del Tribunal Federal del Distrito Central de Florida, en Tampa, firmados por el magistrado Sean P. Flynn, indican que a Ocaña le ha sido asignado el abogado de oficio, Stephen Consuegra. En futuras audiencias, que aún no han sido programadas, Ocaña recibirá la asistencia del traductor James Plunkett.
Expertos consultados por El Nuevo Herald apuntaron que la detenida podría estar trasegando dinero de las MIPYMES de la Isla que pagan proveedores en el extranjero, o también sumas resultantes de la venta de propiedades que algunos residentes de Cuba buscan depositar en cuentas bancarias extranjeras, entre otras hipótesis.
La detención de Ocaña se produjo pocos días después de que Western Union suspendiera sus operaciones de envíos de remesas a Cuba desde Estados Unidos por supuestos motivos técnicos en el sistema bancario en Cuba. La situación continúa en medio de la opacidad de las instituciones financieras del régimen.