La audiencia del exdiplomático estadounidense Víctor Manuel Rocha, acusado de varios cargos relacionados con espionaje para el régimen de Cuba durante cuatro décadas, quedó pospuesta este martes para el próximo 12 de enero por una decisión de una corte en Miami.
Rocha tenía una audiencia prevista para la jornada del martes, la segunda en el proceso desde que lo arrestaron hace diez días, pero el juez Edwin Torres cambió la fecha para dentro de un mes, tras aceptar una petición de su abogada, Jacqueline Arango, reseñó la agencia de noticias EFE.
En el acto serán presentados formalmente los cargos a Rocha, un colombiano de 73 años que se hizo ciudadano estadounidense en 1978. El exdiplomático afronta un total de 15 cargos por seis delitos.
Entre los cargos, hay uno por ejercer como presunto agente ilegal de un Gobierno extranjero, en este caso el de Cuba, y otro por conspirar para espiar y defraudar a Estados Unidos. En conjunto, podría recibir hasta 60 años de condena si es hallado culpable.
El documento de la acusación señala que Víctor Manuel Rocha afronta además otros cinco cargos por fraude electrónico, tres por hacer una declaración falsa en una solicitud de pasaporte, cuatro por uso de un pasaporte obtenido mediante una declaración falsa y uno por declaraciones y representaciones falsas.
Según Estados Unidos, el exembajador está acusado de cometer múltiples delitos federales al actuar de forma secreta durante 40 años.
Rocha fue arrestado en la ciudad de Miami el 1 de diciembre después de que admitió sus actividades a un agente del FBI que se hizo pasar por otro espía cubano, según el Departamento de Justicia estadounidense.
El escrito de acusación detalla que en los años 2022 y 2023 ocurrieron tres reuniones entre Víctor Manuel Rocha y el agente del FBI, que fingió ser Miguel, un "representante" de la Dirección General de Inteligencia de Cuba.
En los encuentros, que fueron grabados de forma secreta, confesó que su mayor interés cuando trabajó en el Departamento de Estado estadounidense era "fortalecer la revolución" y con frecuencia se refirió a Estados Unidos como "el enemigo" y a Fidel Castro como "el comandante".
Rocha trabajó entre 1981 y 2002 en el Departamento de Estado, y ocupó cargos en las embajadas de Estados Unidos en República Dominicana, Honduras, México y Argentina.
Rocha fue embajador de EEUU en Bolivia en 2002 y es recordado por haber pedido que no se votara por Evo Morales en los comicios de ese año.
Un ejemplo de lo que es un estado de derechos, pais al que llamó "el enemigo" Vergüenza para ése agente del régimen cubano, no debió nacer jamás.