La Comisión Nacional mexicana de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al Instituto Nacional de Migración (INM) de ese país por la detención ilegal de dos migrantes cubanos en octubre de 2022. Mientras tanto, otra caravana con migrantes partió desde Tapachula hacia el centro de México.
Los nacionales de la Isla (madre e hijo), fueron detenidos cuando viajaban a Ciudad Juárez para recoger los restos mortales de un familiar directo. La CNDH aseguró en su informe que unos 11 agentes del INM "retuvieron, aseguraron y trasladaron indebidamente" a los cubanos, "a pesar de que contaban con una situación migratoria regular".
Uno de los migrantes presentó una queja ante la CNDH y detalló cómo fueron detenidos en el estado de Querétaro y trasladados contra su voluntad al estado de Oaxaca. "La CNDH solicitó al INM la información relacionada con el caso, y tras un análisis minucioso, pudo comprobar que las dos personas fueron detenidas y permanecieron indebidamente privados de su libertad personal", continuó el citado documento.
"Por lo anterior, la CNDH le pide al INM proceder a la inmediata reparación integral del daño, considerando para ello una medida de compensación proporcional, para lo cual deberán inscribir a las dos personas agraviadas, en el Registro Nacional de Víctimas, además de otorgarles la atención psicológica que requieran. De igual forma, el INM deberá colaborar con el trámite y seguimiento de la denuncia que se presente ante el Órgano Interno de Control de ese Instituto en contra de las once personas servidoras públicas señaladas", precisó en sus recomendaciones la CNDH.
El INM deberá diseñar e implementar un curso de capacitación en materia de derechos humanos. También deberá emitir una circular "en la que se instruya a las personas servidoras públicas con el fin de verificar la situación migratoria registrada en cada caso y se proceda con base en la información verificada".
Nueva caravana de migrantes parte de Tapachula hacia el centro de México
Más de 1.200 migrantes, en su mayoría, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, salieron este domingo caminando en una nueva caravana desde Tapachula, en el sur de México, para unirse a la concentración de 8.000 personas que esperan posibles beneficios del diálogo con autoridades migratorias, reportó la agencia EFE.
El primer grupo de migrantes salió el 30 de octubre y recorrió casi 50 kilómetros en tres días hasta Huixtla, otra localidad del sureño estado mexicano de Chiapas. Ese contingente se organizó desde hace un mes y su principal objetivo es obtener documentos para su tránsito legal hacia la frontera norte de México con EEUU. El grupo ahora espera a esta nueva caravana de 1.200 personas.
Irineo Mujica, director de Pueblos Sin Fronteras (una ONG que organiza la marcha), dijo que buscarán un acercamiento con las autoridades migratorias a través de la CNDH para encontrar una solución. El objetivo es que los extranjeros reciban Formas Migratorias Múltiples (FMM), válidas por 20 o 45 días.
"Esta es la segunda caravana, el segundo número de personas que ha decidido salir de la cárcel de Tapachula", señaló Mujica ante el retraso de las autoridades migratorias para dar solución a los miles de migrantes que quedan varados en la frontera mexicana con Guatemala.
Mujica también demandó atender la crisis humanitaria, pues advirtió que el flujo migratorio hacia México continúa, exponiendo a migrantes a emprender un viaje por rutas peligrosas y sin papeles. En este sentido, el director de Pueblos Sin Fronteras pidió al Gobierno mexicano valorar a su personal: "No está trabajando, hemos visto a otros delegados de Migración qué trabajaban a medias y el actual ha abandonado la crisis migratoria y no hay respuesta".
Julio Lorenzo, migrante de Nicaragua, llevaba días esperando en Tapachula y ahora que salió en la caravana, "es caminar y buscar una mejor calidad de vida". El migrante dijo que la situación en su país es complicada, que los problemas con las persecuciones lo perjudican. "Ahora que va la caravana, a Dios gracias, estamos todos en conjunto, un poco cansados, pero vamos de frente, esa es la idea llegar a Huixtla, buscar un trabajo, porque no queremos ser una carga para el país", añadió Lorenzo.
Jonás Lamas, un migrante de Venezuela, dijo que camina en la caravana para evitar ser detenido. "El objetivo es llegar a Huixtla, para pedir el documento con las demás personas y poder circular con un permiso de 45 días", explicó el migrante que estuvo ilegal en Colombia durante seis años.