Ocho balseros cubanos fueron rescatados en el golfo de México por un barco pesquero después de pasar más de dos semanas en el mar, reportó en Fecebook el medio local El Tiempo de Yucatán.
El grupo estaba compuesto por siete hombres y una mujer que salieron de Cuba a mediados de octubre. Fueron hallados a la deriva a unos 240 kilómetros de la península de Yucatán por la tripulación del barco pesquero Rosa de Carmen, perteneciente a la flota mayor de Yucalpetén.
La embarcación en la que viajaban los balseros era de construcción casera, según informó por radio Víctor Carrillo, el patrón del Rosa del Carmen. Una vez que fueron asegurados, los migrantes recibieron agua, alimentos y ropa. La Secretaría de Marina de México se encargó de asistir posteriormente a los balseros, quienes informaron a Carrillo que salieron de Cuba huyendo de las adversas condiciones de vida que enfrentaban.
Los migrantes quedaron a la deriva en alta mar hasta que el barco pesquero los encontró el sábado 28 de octubre a las 2:00PM. Los balseros presentaban un cuadro de deshidratación por el tiempo que estuvieron a la deriva y los escasos alimentos que tenían.
Cubanos avanzan en caravana de migrantes por México
Por otra parte, los migrantes cubanos que integran una caravana en México enfrentan difíciles condiciones en su recorrido, además de la posibilidad de ser detenidos y deportados, reportó Martí Noticias.
En una primera etapa, los migrantes llegaron hasta la localidad de Álvaro Obregó, ubicada 15 kilómetros al norte de Tapachula. En horas de la mañana del martes llegaron a Huehuetán y luego siguieron hasta Huixla, tras otros 20 kilómetros de recorrido.
Martí Noticias asegura haber constatado que los cubanos son el grupo menos representado en esta caravana.
En su travesía, los migrantes se sobreponen a las altas temperaturas y a torrenciales aguaceros, pero su temor aumenta a medida que los partes meteorológicos locales pronostican la llegada de una depresión tropical. Este fenómeno afectaría a varias localidades que transitaría la caravana en su ruta hacia el centro de México.
Los migrantes de la Isla consultados por Martí Noticias temen que una intervención de las autoridades mexicanas podría derivar en su detención y posterior deportación a Cuba, como ha sucedido en otras ocasiones.
Miembros de esta caravana solicitaron documentos de tránsito temporal en Tapachula, pero no los obtuvieron. Algunos esperaron hasta dos meses y continuaron su viaje sin permiso porque ya no podían pagar la comida ni el alojamiento.
Pueblos Sin Frontera, entidad que organiza la caravana, ha pedido ayuda a los grupos de derechos humanos en México para asistir a las mujeres y niños que participan en la marcha. "Hasta el momento carecemos de ayuda de esos grupos, mucho menos han enviado representantes a la caravana", dijo Irineo Mujica, director de la ONG.
Equipos sanitarios que acompañan a los migrantes, han detectado varios casos de menores con estado febril, padecimientos gastrointestinales y otros males derivados de la precariedad con la que se alimentan, según declararon paramédicos del Departamento de Salud de México.
De acuerdo a un reporte de la agencia EFE, en menos de 24 horas, otros 1.000 migrantes se unieron a la caravana que salió el lunes desde la frontera sur de México. Ya son más de 8.000 los extranjeros que marchan por México con la esperanza de presionar a las autoridades para conseguir documentos que les permitan transitar hacia EEUU.
La situación en la frontera sur de México refleja un flujo migratorio "sin precedentes" en la región, como advirtió la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) el mes pasado. Hasta 16.000 migrantes llegan al día a las fronteras de México, según dijo el presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador.