Cuba registró un total de 6.965 accidentes de tráfico entre enero y octubre de este año, un incremento del 12,8% con respecto a los ocurridos en el mismo periodo de 2022 (6.175), de acuerdo con estadísticas oficiales divulgadas el miércoles.
Las autoridades informaron además que hubo 562 muertes en diez meses relacionadas con estos siniestros, una disminución del 0,7% con respecto al mismo periodo del año pasado. El número de heridos hasta octubre asciende a los 5.643 (8,6% menos).
En los primeros diez meses del año anterior murieron 566 personas y 6.175 resultaron heridas debido a 8.187 accidentes de tráfico, aseguró a la estatal Agencia Cubana de Noticias el coronel Roberto Rodríguez, jefe del órgano especializado de Tránsito de la Dirección General de la Policía Nacional Revolucionaria.
Entre las principales causas de los siniestros están, según el funcionario, el exceso de velocidad, las distracciones y la violación del derecho de vía, a lo que sumó los desperfectos técnicos y no usar el casco ni el cinturón de seguridad.
Como es habitual, las autoridades evitaron mencionar en esa lista al mal estado de las vías de Cuba, así como al envejecido parque automotor que circula en el país. En los últimos meses, la oscuridad en muchas vías, en las que las autoridades dejaron de usar el alumbrado público como medida de ahorro ante la crisis energética, provocó incidencias peligrosas en las calles de las ciudades de la Isla.
Rodríguez agregó que los choques de vehículos provocaron la mayor cantidad de fallecidos, en tanto se incrementan las violaciones de los peatones, motos y ciclomotores, que suman el 58% de las personas que han perdido la vida en los accidentes de tráfico.
Asimismo, el funcionario indicó que infracciones como la desatención al control del vehículo y no respetar el derecho de vía generaron el 68% de estos percances, que en conjunto con los problemas técnicos, las indisciplinas de los transeúntes y el adelantamiento inadecuado, concentraron el 31% de las víctimas.
En los accidentes de tráfico en Cuba también inciden, sobre todo en los últimos años, el aumento de la circulación de ciclomotores, opción a la que recurren muchas personas para trasladarse, debido a la aguda crisis del transporte público que padece la Isla.
