Trece mujeres de nacionalidad cubana y venezolana, sometidas a explotación sexual en Surinam, fueron rescatadas este lunes, según un reporte de Caribbean National Weekly.
De acuerdo al medio local, las víctimas habían sido atraídas con engaños al país. Habían sido albergadas en cuartos conectados a un club ubicado en el distrito de Nickerie, cuyo dueño había costeado sus viajes al país.
Allí, eran obligadas a prostituirse para pagar sus deudas y cubrir el alojamiento. Las ganancias iban directamente al dueño del local.
La investigación comenzó luego de que una mujer extranjera, cuya identidad no fue revelada, escapara del local y pidiera ayuda a la Unidad de Motoristas de Paramaribo.
El allanamiento del local y el rescate de las víctimas fue realizado por agentes de la unidad contra la trata de personas (TIP), los servicios de inteligencia de la estructura de lucha contra los delitos graves (BZC) y de la Región Oeste. Las trece mujeres fueron trasladadas a refugios para su protección.
Durante la operación fueron arrestadas cinco personas, sospechosas de estar involucradas en el tráfico de personas, y posteriormente fueron detenidas otras dos. Entre los sospechosos hay tres mujeres de ascendencia cubana, según el reporte.
Las otras personas presuntamente involucradas en los hechos son un ciudadano surinamés y su pareja, de nacionalidad venezolana.
La desesperación por escapar de la crisis económica que atraviesa Cuba y la falta de perspectivas de mejoría a corto y mediano plazo convierten a muchas mujeres en víctimas de redes de trata de personas.
En julio, tres cubanos fueron sentenciados por tráfico sexual y delitos relacionados, por explotar a mujeres llevadas desde Cuba.
En octubre de 2022, ocho cubanas que eran obligadas a prostituirse fueron liberadas por las autoridades del condado Hillsborough, en Tampa, y dos sospechosos de tráfico humano fueron arrestados.
En 2018, al menos 20 cubanas fueron víctimas de explotación sexual en Uruguay, según testimonios de la Asociación Civil El Paso, especializada en asistir a víctimas de trata sexual, citados por Radio Martí Noticias.
Todas llegaron a la nación suramericana con la promesa de acceder a trabajos bien remunerados a los que no tenían acceso en la Isla. Al entrar a Uruguay fueron explotadas en servicios domésticos, actividades agrícolas que otros no desean realizar y en la prostitución, encerradas en habitaciones controladas por sus proxenetas.
En 2017, Silvio Clark Morales fue encontrado culpable de llevar mujeres cubanas a EEUU como parte de una red de tráfico sexual. Clark Morales explotó a más de 20 mujeres, de entre 20 y 25 años, a las que prometió presentarlas en Miami como bailarinas de clubes nocturnos.
No es de extrañar que la Mafia esté involucrada en eso. Esa Mafia es experta en bisnes ilegales.