Los hackers informáticos ucranianos del grupo Cyber Resistance develaron pruebas de la contratación de más mercenarios cubanos por las Fuerzas Armadas rusas en la guerra contra Ucrania, reportó el medio especializado en ese conflicto Inform Napalm.
Este sitio señaló que las nuevas evidencias "refutan las declaraciones de las autoridades cubanas sobre el 'bloqueo' del canal de suministro de mercenarios a Rusia".
Según los datos proporcionados por Cyber Resistance a InformNapalm, cubanos siguen firmando contratos con Moscú para enrolarse en la invasión a Ucrania. Este medio fue el que expuso la identidad de 200 mercenarios cubanos reclutados en las filas de las Fuerzas Armadas rusas por el comisario militar de Tula, Anton Perevozchikov.
Ahora, Cyber Resistance obtuvo nuevas fotografías de los pasaportes de al menos 59 cubanos más que llegaron a la ciudad rusa de Tula entre el 25 de agosto y el 29 de septiembre para firmar un contrato. Al menos 11 de ellos pasaron por la oficina de registro y alistamiento militar de Tula, ello después de que las autoridades cubanas anunciaron la detención de participantes en el esquema y el cese del canal de suministro de mercenarios.
Aunque algunos de los nuevos mercenarios no procedían de Cuba cuando se pusieron a las órdenes de Moscú, el caso del joven Yasser Alejandro Paneque López demuestra que Cuba todavía no impide el flujo de mercenarios que llega a Rusia para firmar contratos con el Ejército de ese país. Este joven de 19 años natural de La Habana publicó el 21 de septiembre en su página de Instagram el billete para el vuelo número 556 en la ruta Varadero–Moscú de la aerolínea rusa Nordwind Airlines. Los aviones de Aeroflot y Nordwind realizan vuelos regulares en esta ruta desde julio de 2023.
Paneque sirve, junto a otros cubanos reclutados, en el punto de despliegue permanente de la 106 División Aerotransportada de las Fuerzas Armadas de Rusia. Según Inform Napalm, esa división se está convirtiendo gradualmente en la "legión internacional" de Rusia. En el verano trascendió que serbios también eran reclutados para ese cuerpo.
Los hackers de Cyber Resistance confirmaron que al menos tres nuevos mercenarios cubanos ya están en servicio. El resto aún puede estar en proceso de registro final y en etapa de firma de contratos. Yainer Labrada Bello, nacido el 25 de enero de 1985, llegó a Rusia el 2 de septiembre y el 26 de septiembre publicó una foto con el uniforme militar de las Fuerzas Armadas de Rusia.
Jaime Sardiñas Castillo, nacido el 17 de septiembre de 1985, demostró en sus redes sociales cómo las unidades de elite rusas se están convirtiendo en destacamentos de mercenarios. El 22 de septiembre publicó una foto con un chaleco de desembarco de las Fuerzas Armadas de Rusia y con las nuevas botas altas, habituales en el personal militar.
Asimismo, Bárbaro Yolexis Bedolla Aties, nacido el 4 de diciembre de 1990, publicó una imagen en la que aparece acostado en una cama de un cuartel militar ruso. En la foto aparecía un chaleco aerotransportado y parte de un equipo de camuflaje, ambos implementos rusos.
Teniendo en cuenta las nuevas revelaciones, Inform Napalm precisó: "No vemos ninguna medida tomada por el Gobierno cubano para luchar realmente contra los mercenarios y los intentos de llevar a los participantes ante la Justicia. El Gobierno cubano ni siquiera bloquea los canales de transferencia de fondos a mercenarios establecidos".
"Tampoco hay pruebas todavía de que Cuba haya iniciado procesos penales contra mercenarios ya identificados —continuó el citado medio—. En consecuencia, cuando el embajador cubano en Moscú dijo que su Gobierno no se oponía a la participación de sus ciudadanos en la guerra contra Ucrania, probablemente fue más franco que el Ministerio de Relaciones Exteriores cubano, que se apresuró a refutar esta afirmación".
A finales de septiembre pasado, la cubana Sacha Borrego (activista que estaba como voluntaria en Ucrania), declaró a DIARIO DE CUBA: "El Ejército ucraniano no ha capturado a ningún mercenario cubano de los contratados por Rusia. Por lo que sé, están cavando trincheras, pero ellos saben que vienen a matar o a morir. El Gobierno ucraniano les hizo una oferta a través de mí: podrán acogerse a un programa para desertores y seguir su camino hacia Europa si sabotean a Rusia y demuestran que cooperan".
Por salir de un infierno van a meterse en otro infierno.