El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) presentó una denuncia ante la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre la situación de los presos políticos cubanos de más de 60 años en Cuba.
"Consideramos que este colectivo de adultos mayores debe tener una atención especial. Las cifras oficiales reportan que más del 80% de la población general de adultos mayores tiene una enfermedad crónica y más del 50% tiene dos. Imagínense la situación de los adultos mayores que están en la cárcel. Presentamos esta denuncia por razones de justicia y humanidad", dijo Yaxys Cires, Director de Estrategia del OCDH en Los Puntos a Las Íes.
Alejandro González Raga, exprisionero político del grupo de los 75 de la Primavera Negra y quien también forma parte del OCDH, cuenta que entró a la cárcel con 45 años y salió con 50. "Fueron cinco años muy duros, la prisión es un proceso traumático para cualquiera y más si eres inocente. Lo que me mantenía fuerte era saber que estaba del lado correcto, a pesar de que nos querían hacer creer lo contrario. En un lugar en el que impera la ley de la selva los adultos mayores con problemas de salud son los más frágiles. Necesitan un cuidado especial por su condición".
Preguntado sobre la situación actual de las cárceles cubanas, Raga comentó que cada prisión es un mundo, siendo las de La Habana "las mejorcitas, las que el Gobierno usa para enseñar a las visitas. Hay plagas de chinches, mala alimentación, dan un tubo de pasta de dientes para tres meses, una pastilla de jabón al mes para lavar la ropa y bañarse. La ropa de cama la deben de llevar los presos. La comida en las cárceles, en ocasiones, es comida para animales".
Además, Raga explicó que los presos que se atreven a denunciar reciben castigos adicionales, como la reducción de la cantidad de comida que les pueden llevar sus familiares, la eliminación de llamadas telefónicas, etc.
Edel González Jiménez, quien fue juez en Cuba y participó en la confección del informe que presentó el OCDH, defiende la importancia de agotar todas las vías legales internas para solicitar la liberación de los presos.
"Las organizaciones internacionales a las que le solicitamos ayuda siempre preguntan si se han agotado todos los cauces internos, hacerlo sirve para demostrar la falta de voluntad política del Gobierno cubano para liberarlos. Las familias no deben esperar a que sus allegados sean liberados, eso no pasará. El Gobierno los retendrá para futuras negociaciones internacionales, es necesario seguir denunciando".
Según González, el OCDH se seguirá dirigiendo al Consejo de Gobierno del Tribunal Supremo de Cuba para exponer la situación de los 22 casos que recoge su denuncia y hacer hincapié en el problema de independencia que tiene el poder judicial para decidir. "Yo que he sido juez, sé que los familiares agotan las vías internas legales y la respuesta que reciben es desfavorable. Es la Seguridad de Estado la que decide".
Si el preso en cuestión tiene problemas de salud, el jurista aconseja pedir la intervención de los servicios médicos forenses y el Departamento de Medicina Legal "para que dictaminen que el estado de salud del reo es incompatible con las condiciones de la prisión".
También sugiere a los familiares que se comuniquen con los abogados de los bufetes colectivos. "Hay que seguir denunciando para encender la chispa que culmine en libertad en algún caso".