Otra semana más de "ajustes", como mínimo, requerirá la central termoeléctrica Antonio Guiteras de Matanzas que, luego de sincronizar el sábado con el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), tuvo que parar sus máquinas por una falla en la caldera, ocurrida tres días después.
El ingeniero Rubén Campos Olmos, director general de la Termoeléctrica, dijo al diario oficial Granma que, "durante esta parada imprevista, además de solucionar la avería en caldera, continuarán con los trabajos de ajustes en el área de la turbina, concretamente en las chumaceras tres y cuatro".
Se trata del "llamado proceso de reglaje, una actividad habitual después de realizar labores de mantenimiento en dicho espacio".
En palabras de Campos, el objetivo es lograr que la diferencia de temperatura entre los puntos que se miden en esa sección esté por debajo de los 15 grados.
Dijo que, "tras el necesario periodo de enfriamiento de la planta, trabajadores y especialistas de la Empresa de Mantenimiento a Centrales Eléctricas (EMCE) y operadores de la propia unidad laborarán en ambas áreas, hasta que la máquina esté lista para operar".
En el caso de las acciones en la turbina, el director opinó que "es una labor bien compleja, que requiere de mucho esfuerzo, pues tiene que ver con mecánica de alta precisión".
Granma, que minimiza lo sucedido, recordó que la Antonio Guiteras estuvo en mantenimiento a lo largo de más de 90 días. "Se realizó un significativo número de mejoras al bloque unitario, cuyo aporte es importante para la capacidad de generación del país", añadió.
"Ante la lógica preocupación que suscita la salida de esta planta, expertos insisten en que, tras un mantenimiento prolongado, es común efectuar reiterados ajustes, hasta obtener la deseada estabilidad", informó.
El reporte concluyó: "con independencia de este último inconveniente, el colectivo de la Guiteras sostiene el propósito de mantener la planta generando permanentemente en la etapa veraniega, cuando es mayor el consumo de electricidad".
Según expertos, los trabajos para ponerla en línea otra vez demandan de siete u ocho días.
Después de la última avería que sufrió la instalación en febrero pasado, comenzó el mantenimiento, que las autoridades dijeron que iba a permitir una mayor estabilidad eléctrica en el verano, que ya comenzó.
Al reiniciar operaciones, Campos Olmos anticipó que incluso cuando entre en marcha, la Guiteras seguirá en los preparativos para un mantenimiento capital, que debe finalizar antes de concluir 2023. Así que la intención es mantenerla funcionando solo durante el verano, periodo de mayor demanda de energía eléctrica en Cuba.
Durante el mantenimiento de la planta, en abril ocurrió además un derrumbe en la chimenea, lo que costó la vida a dos obreros que trabajaban en el lugar y provocó lesiones a otros dos.
Todavía no está claro si las autoridades lograrán cumplir su promesa de evitarle a los cubanos el pavoroso panorama que vivieron a partir de mayo de 2022, con apagones de más de 12 horas en varios territorios del país, y que no se han resuelto del todo, si bien el servicio eléctrico ha sido más estable durante 2023.
El Gobierno sabe que, de repetirse los cortes de servicio durante el verano, podría tener que enfrentar nuevamente el estallido social que se produjo meses atrás, cuando los cubanos salieron a las calles a protestar, asfixiados por la escasez de alimentos, medicamentos y los apagones interminables. En todas esas ocasiones, el régimen sofocó las manifestaciones con violencia.