Luego del suicidio de Lourdes Arias Morales, agente de seguridad y protección, a principios de abril, los vecinos del edificio 12 plantas de la avenida Carlos J. Finlay, en Camagüey, no tienen descanso, vigilando la irrupción de nuevas personas que puedan tener intenciones de quitarse de la vida.
Por el momento, ya han interceptado a otros dos posibles suicidas. La frecuencia con la que se producen hechos de ese tipo en el edificio justifica el estado de alerta.
"El día que se tiró la última señora no lo olvidaré jamás. Una vecina ya mayor la vio y le preguntó que a quién buscaba; como no obtuvo respuesta, se dio cuenta de que la señora se iba a matar, pero la vecina es una persona muy mayor y cogió miedo, fue a buscar ayuda", relata Iliana, residente en el edificio. "Para cuando subimos, ya fue demasiado tarde, ya se había matado. Luego, la noticia se regó como una locura y han venidos otros (posibles suicidas). Algunos se han ido rápidamente, pero a dos logramos capturarlos cerrando la puerta de entrada y llamando a la Policía".
"Tenemos miedo, son gente loca que en su desespero pueden ponerse agresivas. Como protección, se acordó en el Consejo de Vecinos cerrar la puerta por la noche y por el día preguntarle a todo el que entra a dónde va, si no es conocido", añade.
Isabel, otra vecina, vive en el edificio desde 1990, cuando se inauguró. "Al principio todo iba bien, pero desde 1992 o 1993 comenzaron a tirarse personas desde los balcones y pasillos más altos. Ya se han tirado 14, por mi cuenta, y solo sobrevivió una mujer, que quedó invalida", recuerda.
"Esto no ha parado, cada día es peor, y al edificio comenzaron a decirle el 'matadero' o 'tiradero'. Hemos podido coger como a diez personas intentándolo", calcula.
"Recuerdo a una muchacha que salvamos que se puso muy nerviosa y rompió a llorar. La entramos a la casa, le dimos agua, le conversamos mucho, la calmamos y la dejamos ir. Pero las últimas veces han sido personas agresivas. Ha habido que cerrar las puertas y llamar a la Policía", señala.
"Tenemos miedo, aquí no hay paz ni tranquilidad. Los vecinos hemos planteado la situación de los balcones y pasillos abiertos al delegado, al Gobierno y al Partido para que se enrejen, pero no se nos escucha", lamenta Isabel. "No sé a qué esperan, ni cuántos muertos hacen falta para que se tomen medidas".
"Ver al alguien muerto y destrozado por la caída es terrible. Esa visión me hace mucho daño. Nunca se olvidan esas imágenes. La primera vez que vi a un suicida, recuerdo que estaba en mi casa y vi caer por la ventana un bulto. Pensé en aquel momento que habían tirado un saco de basura de los altos, porque estaba oscuro amaneciendo. Hasta que salió una vecina, vio el cuerpo destrozado y comenzó a gritar. Era un hombre que parece que estaba todavía vivo, pero falleció enseguida".
"La gente anda por ahí como loca, no conversan sus problemas ni piden ayuda. Ahora, para colmo, sin agua y con apagones, es cómo para volvernos locos todos", concluye Isabel.
Según los últimos datos de la Oficina Nacional de Información y Estadísticas (ONEI), en el año 2021 murieron en Cuba por "lesiones autoinflingidas intencionalmente" 1.789 personas, para una tasa de 16 por cada 100.000 habitantes. Las cifras reflejan un aumento desde 2019, cuando se registraron 1.467 muertes por esa causa. En 2020 fueron 1.556.
Dejan entrar al suicida y llaman a la Pene Erre , a lo mejor les destruye la patrulla ...y quien sabe si algún esbirro hp menos que vestir o alimentar.Pero creo,que más bien le caerá encima a algún infeliz transeúnte distraído...
Aqui veo una foto de un letrero que dice "la patria vale más que la vida". Pero ¿que es el concepto patria en Cuba? El concepto de patria se reduce al gobierno y el gobierno se reduce a la persona de Raúl Castro. Cuando se dice "defender la patria" se está diciendo defender a Raúl Castro. Este letrero quiere decir "Raúl Castro vale más que tu vida". Cubano, no te dejes engañar con un falso patriotismo.
Para muchos la única manera de librarse de ese infierno mafioso es el suicidio. Cuba tiene una de las incidencias de suicidio más altas de América.
No es mas fácil enrejar las ventanas abiertas o el acceso a la azotea ,pero no tienen a los vecinos activados en el acto de cuestionar y chivatear on shit hole mode esa finca