Uno de los 12 balseros cubanos que fueron deportados desde República Dominicana contó a DIARIO DE CUBA, bajo condición de anonimato, cómo prepararon el viaje y algunos detalles de la travesía.
El grupo al que pertenecía este hombre estaba compuesto por ocho personas. Salieron de Isla de la Juventud el pasado 30 de noviembre rumbo a México para después cruzar hacia EEUU.
"La embarcación se empezó a hacer desde enero de 2022. Comenzamos a buscar las cosas: la poliespuma, las cabillas, las tejas de zinc, la madera... Todo eso hubo que comprarlo. Cada tira de cabilla nos costó 1.000 pesos, compramos 12 clandestinamente. Nada de eso te lo venden aquí en ninguna tienda. Utilizamos 24 poliespumas de seis metros cada una. Cada poliespuma nos costó también 1.000 pesos. Hubo que comprar 200 varillas a diez pesos cada una para soldar todo lo que necesitábamos soldar, además de discos de corte", detalló el migrante.
"Nos pasamos una pila de noches y madrugadas haciendo la embarcación para que nadie nos viera —explicó el balsero—. Por eso nos demoramos tanto en hacerla, porque aquí la policía te ve en cualquier movimiento y hacen maravillas por tal de que tú no te vayas de este país."
Después de diez meses trabajando en la construcción de la balsa, pudieron terminarla: "El 30 de noviembre fue que terminamos de armar la balsa. A las seis y pico de la tarde de ese día la sacamos en un tractor de la finca donde la armamos. Ese traslado nos costó 30.000 pesos. Tuvimos que andar como 14 kilómetros por un terraplén hasta llegar a la playa Buena Vista, que fue por donde salimos."
"La travesía la iniciamos a las cinco y pico de la mañana, todo a vela —detalló el migrante—. El motor lo tuvimos que tirar al agua a los 100 metros de haber salido porque no quiso arrancar. Ese motor nos había costado 25.000 pesos, era de una turbina. Aquí no te venden nada de eso en ninguna tienda."
Como la distancia mínima entre Isla de la Juventud y México es de casi 400km (casi el triple que la existente entre la costa norte cubana y Cayo Hueso), los balseros llevaron bastantes provisiones: "Nosotros llevábamos 50 libras de arroz, más de siete pomos de aceite, harina de trigo, huevo en polvo, leche en polvo, coquitos (dulce casero a base de coco), barras de guayaba, maní, más de 20 pomos de agua y un fogón de gas para cocinar."
Las cifras ofrecidas por este hombre elevan los costos del viaje a más de 63.000 pesos cubanos, un número que ni siquiera con la actual inflación resulta asequible para los cubanos.
"Durante la travesía fue todo tranquilo —continúa el balsero—. El único día que tuvimos un poco de dificultad por el oleaje y eso fue el día de viaje 15, que fue cuando el barco filipino ese nos recogió. Nosotros no pasamos hambre ni necesidad. Arriba de la balsa no nos mojábamos. La embarcación nos quedó a la perfección. Comíamos caldo de pescado que pescábamos y frituras de harina. Nos tirábamos al agua y, aguantados de la embarcación, nos bañábamos."
Después de dos semanas de viaje prácticamente a la deriva, los balseros fueron rescatados por un barco mercante filipino: "En el barco filipino nos metieron en un camarote tres días ahí trancados que nosotros nunca supimos ni para dónde íbamos. Al tercer día de estar ahí el capitán del barco entró y nos dijo: 'Prepárense que estamos llegando a República Dominicana'".
El 13 de febrero pasado, los seis balseros de este grupo que aún permanecían en República Dominicana fueron deportados a Cuba junto a otros seis migrantes de la Isla provenientes de Ciego de Ávila.
El balsero que conversó con DIARIO DE CUBA concluyó: "El que hace una balsa es para irse del país por la necesidad que hay aquí. No es por otra cosa. El salario que paga el Gobierno cubano no da para nada. A veces nos tuvimos que quedar días sin comer para poder ahorrar y reunir todo lo que hacía falta para el viaje.
Si cada uno de los 266.000 cubanos hubiese tirado una piedra,ya no hubiera comunismo o en Cuba,prepárense si logran entrar a USA ,pues no van a obtener permiso de trabajo hasta el año y un día si acogen a la Ley de Ajuste Cubano. Los que pidieron asilo político, reclamenle a los " nostálgicos que tan pronto obtuvieron su tarjeta de residencia Green Card corrieron a visitar familia y llevarle dinero a sus amos.Tampoco olviden a Clinton por "pies secos pies mojados" y la derogacion de asilo inmediato por Obama en el 2017.Los cubanos en su afán de especular y ostentar le han metido el tiro en la pata a sus compatriotas en busca de libertad.
“El que hace una balsa es para irse del país por la necesidad que hay aquí. No es por otra cosa. El salario que paga el Gobierno cubano no da para nada. A veces nos tuvimos que quedar días sin comer para poder ahorrar y reunir todo lo que hacía falta para el viaje.” Marco Rubio lo dijo., ustedes no son político, son económico. Los trataremos como los demás inmigrantes de México, Honduras y El Salvador.