Díaz-Canel y Lis Cuesta se dejan ver comiendo rico y fumando habanos en Cuba

Miguel Díaz-Canel y Lis Cuesta asistieron a la clausura del XXIII Festival del Habano, celebrada el fin de semana en la capital de Cuba, que cerró con una gala benéfica en la que se recaudó una cifra millonaria y en la que hubo además un banquete en el que la pareja presidencial fue vista degustando habanos.

Con la asistencia del primer ministro, Manuel Marrero, quien los acompañó en la mesa muy próxima al escenario donde además se presentaron artistas cubanos y extranjeros, las agencias de prensa acreditadas en la Isla los fotografiaron rodeados de empresarios invitados a la cita.

El Festival del Habano es una de las pocas ceremonias de lujo capitalista en la que los dirigentes autodenominados comunistas de Cuba se dejan ver. El difunto Fidel Castro solía asistir a ellas en sus últimos tiempos en el poder, y fue en uno de esos encuentros donde se le vio en público por vez primera con su esposa Dalia Soto del Valle.

Ahora, con el país en ruinas, sufriendo apagones y escasez de alimentos, medicinas y productos de primera necesidad, los dirigentes cubanos vuelven a hacer acto de presencia en la cita, en la que millonarios extranjeros y expertos del mundo pujan en una subasta que este año dejó una suma récord.

De acuerdo con el reporte de EFE, la empresa tabaquera hispano-cubana Habanos S.A. recaudó 11,2 millones de euros en la subasta benéfica que puso fin al Festival del Habano, la mayor cifra lograda hasta la fecha en iniciativas de esta compañía.

Durante la cena de gala se subastaron seis humidores, muebles para la conservación de puros, cuyo saldo final será, según las autoridades, destinado al sistema sanitario cubano en crisis. Pese a lo anterior, jamás La Habana transparenta cómo invierte ese dinero.

El mayor de los humidores en venta obtuvo la puja más alta lograda en un evento de la marca hasta la fecha, con 4,2 millones de euros, lejos de los 2,8 millones del anterior récord, logrado el pasado septiembre.

Los otros cinco humidores subastados en la gala oscilaron entre los 440.000 y los 2,6 millones de euros de recaudación, aseguró EFE.

En la gala actuaron entre otros los pianistas Emilio Morales y Alejandro Falcón, Zule Guerra, Leo Vera, Zemir Violín, Lily Dayli, Barbara Llanes y la Orquesta de Manolito Simonet, así como el célebre grupo Boney M.

El sitio oficial Cubadebate mencionó en un reportaje fotográfico especial la presencia del conjunto de música disco, creado por el empresario alemán Frank Farian, y que fuera muy popular en Cuba en la década de 1970. La nota que acompaña las imágenes del concierto no menciona la presencia de los gobernantes cubanos.

Tampoco los medios oficiales cubanos explican cuánto pagaron los organizadores del Festival del Habano por llevar a La Habana a Boney M. No obstante, según el sitio PopNable, los ingresos del grupo en 2023 ascienden a ​​un estimado de entre 57.400 y 63.700 dólares.

Esta edición del Festival del Habano contó con más de 2.000 participantes de 110 países, así como 260 expositores de 11 naciones.

Habanos, la mayor empresa de puros del mundo, comercializa globalmente 27 marcas, todas elaboradas a mano, entre las que destacan Cohiba, Montecristo, Partagás, y Romeo y Julieta. Fundada en 1994, está presente en los cinco continentes e implantada en más de 150 países, según informó la compañía.

Mientras ello sucedía en La Habana, el ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, justificó con el socorrido argumento de ''limitaciones financieras'' la deficiente alimentación que reciben los hogares maternos y del adulto mayor en Alquízar, Artemisa, durante una visita a esas instituciones el mismo día del banquete presidencial.