Bruno Rodríguez fue el encargado de responder a nombre del régimen de Cuba a la limpieza que hiciera Facebook de cientos de perfiles falsos y bots dedicados a difundir la propaganda de La Habana y a atacar a opositores y activistas, después que una investigación de Meta, dueña de la red social, detectara redes vinculadas al Gobierno.
En respuesta al anuncio de Meta, que procedió a eliminar también perfiles vinculados al Gobierno de Luis Arce, en Bolivia, el canciller cubano hizo lo que siempre hace el régimen que representa: achacar lo ocurrido a una conspiración.
"Meta tiene de encargado de sus políticas al exjefe de campaña de un senador republicano anticubano. La empresa privada sesga ideológicamente reciente informe", aseguró Rodríguez en un hilo en Twitter.
"En vez de utilizar como argumento el pago irrisorio de publicidad, servicio inaccesible para Cuba por el bloqueo, debería explicar su propio comportamiento inauténtico y parcializado al permitir denigrar, estigmatizar y generar campañas de odio desde Florida contra nuestro país", agregó.
Y, después de denunciar lo que denominó "la manipulación y doble rasero con que operan consorcios transnacionales de la (des)información contra Cuba", advirtió que "a pesar de los intentos por censurar nuestra voz e invisibilizar la verdad, los cubanos seguiremos defendiendo nuestra Revolución y su sistema socialista de justicia social, también en el terreno digital, frente al hostigamiento y las operaciones desestabilizadoras".
Rodríguez nunca mencionó en su publicación las acusaciones de Meta al presentar el resultado de su pesquisa. Según esta, las redes desarticuladas operaban de forma independiente en cada país y sus contenidos llegaron a cientos de miles de personas.
"Se trató de esconder quién estaba detrás de esto, pero nuestra investigación encontró vínculos con el Gobierno cubano", explicó Ben Nimmo, líder global de Inteligencia sobre Amenazas de Meta, en una videoconferencia con la AFP.
En el caso de la Cuba, que por décadas fue uno de los países menos conectados del mundo, Meta desactivó 363 cuentas de Facebook, además de 270 páginas y 229 grupos, así como 72 de Instagram. La operación abarcó otras redes sociales, como YouTube, TikTok y Twitter.
En la operación en Cuba, Meta identificó dos brazos. El primero fue denominado "porristas falsas" por Nimmo: "cuentas básicas falsas para compartir y dar 'Me gusta' al contenido del Gobierno".
El segundo, "más elaborado", pasaba por la creación de identidades irreales "para publicar críticas a opositores al Gobierno" en la Isla y en el extranjero. A estos los cubanos suelen denominarlos ciberclarias.
"Algunas de estas cuentas utilizan fotos de perfil que probablemente se generaron utilizando inteligencia artificial, es decir, fotos de personas que no existen", dijo.
Nimmo señaló que, después de tumbar la red en Cuba, sus autores trataron de reponerla. "Parte del trabajo no es solo tumbarla, sino mantener la presión para que sea más difícil para ellos construir una audiencia", afirmó.
Meta ya eliminó en noviembre de 2021 una "granja de troles" operada en Nicaragua por el régimen de Daniel Ortega.
Twitter ya hizo una limpieza similar en octubre pasado, cuando eliminó perfiles oficialistas que incluyeron cuentas en esa red social del sitio oficial Cubadebate, del Ministerio del Interior (MININT) cubano, entre otros. Todos acabaron eliminados por incumplir las normas del servicio.
Defender lo indefendible....
Bruna sigue siendo la figura más fea y prostituida de la dictadura.
Ay ya
Brunilda es un caso ... que cosa más fea y asqueante ...
Siempre hay tal gente para tal trabajo, y si no lo hiciera este lo hiciera otro por el estilo.
Por supuesto. Para defenderse de la verdad.