Al cierre de octubre del actual año habían ocurrido en Cuba 8.187 accidentes de tránsito con 566 personas fallecidas y 6.175 lesionados, una cifra que supera a la de los tres años precedentes, según el sitio estatal Trabajadores, que no publica las cifras de esos años.
El reporte oficialista señala a las populares ''motorinas'' como una de las causas del aumento de accidentes. Este año, en el 43% de estos fenómenos han estado involucrados una moto o ciclomotor de las 100.000 que existen en el país, indica el reporte.
Las autoridades señalan como la causa de la mayoría de los accidentes errores humanos: no atender el control del vehículo, no dar derecho a vía y violar el límite de velocidad establecido.
Al mencionar los accidentes de tránsito, las autoridades cubanas suelen relegar o evitar incluir el estado penoso de las carreteras de la Isla, incluyendo la propia Carretera Central y la Autopista Nacional.
La nota solo reconoce que el estado técnico de las vías es ''un mal que se agrava en el país'', pero no ofrece estadísticas al respecto.
A principios de noviembre, el coronel Roberto Rodríguez Fernández, jefe del Órgano Especializado de Tránsito, de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) mencionó como últimas causantes del aumento de los accidentes de tránsito a las vías en mal estado y el parque vehicular envejecido, en declaraciones ofrecidas al sitio oficialista Cubadebate.
El directivo de ese órgano, como es habitual en las autoridades cubanas, justificó el mal estado de muchas carreteras con el embargo estadounidense e hizo hincapié en el factor humano para evitar los accidentes.
Según Rodríguez Fernández, Cuba posee un Plan Estratégico para el período 2018-2030 con vistas a reducir en un 50% el número de accidentes, muertos y lesionados, así como las pérdidas económicas que provocan estos sucesos, con la finalidad de lograr una inclusión efectiva de la educación vial en todos los niveles del sistema de enseñanza.
El oficial incluyó entre los objetivos del plan, la promoción de acciones en las comunidades con nuevas prácticas, procedimientos e incentivos e incrementar los espacios de debate y divulgación.
Esas prácticas, de acuerdo al coronel de la PNR, deben llevar a Cuba a aparecer entre los países con bajos índices de accidentalidad, si se tienen en cuenta las políticas sociales y los programas de desarrollo integral, los servicios básicos en los sectores de educación y salud.
