En Cuba la principal modalidad de comercio electrónico en la actualidad es la plataforma de pago Transfermóvil, creada por la monopólica Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A (ETECSA).
Las últimas cifras oficiales aseguran que Transfermóvil la usan 3,7 millones de usuarios. Esta aplicación tiene como utilidad fundamental la posibilidad de pagar —en pesos cubanos— algunos servicios básicos como la electricidad, el agua y la factura telefónica.
Dado que en el país existen más de siete millones de líneas móviles en la actualidad, se puede afirmar que aún Transfermóvil está muy lejos de abarcar a la mayoría de los usuarios de ETECSA.
Sin embargo, Transfermóvil exige como requisito que el usuario debe tener cuenta en algún banco cubano, todos estatales.
Por ello, para intentar captar algo del volumen de divisas extranjeras que se mueve en el mercado informal, ETECSA creó en agosto del actual año la aplicación Bolsa MiTransfer para el sector ''no bancarizado''.
Con la Bolsa MiTransfer el usuario tiene una ''ventaja'' que esa empresa telefónica no ofrecía hasta ahora: la posibilidad de tener una cuenta tanto en pesos cubanos, como en dólares estadounidenses, sin necesidad de tener cuenta bancaria.
Con dólares, los clientes de ETECSA tienen la posibilidad de ejecutar por ellos mismos las promociones de recargas que de manera habitual hace esta empresa en esa moneda, entre otras ventajas.
Al promover esta nueva aplicación, el régimen, aunque tiene como principal objetivo captar divisas extranjeras, también busca saber la estadística de quiénes en Cuba tienen acceso a divisas extranjeras.
Por ello, Bolsa MiTransfer tiene un punto de coincidencia con las polémicas tiendas en MLC. El dinero allí depositado en doláres es un dinero cautivo, no puede extraerse en efectivo.
Hasta el momento, ETECSA no ha divulgado cuántos cubanos usan esta nueva aplicación en el país.
El uso de la Bolsa MiTransfer es ganancia en varios sentidos para el régimen. Por un lado, está necesitado de divisas y ese es uno de los móviles fundamentales para crear esta plataforma digital. A su vez, también puede usar esta nueva herramienta tecnológica como prueba incriminatoria o difamatoria contra algún actor de la sociedad civil que le sea incómodo.
Ya el 15 de mayo de 2021, en el programa Hacemos Cuba de la televisión estatal, José Luis Reyes Blanco, jefe de la Dirección de Procesos Penales de la Fiscalía General afirmó que una posible acción de mercenarismo y acusación penal podía ser "recibir una recarga de teléfono desde el exterior".
Esa afirmación —que desató indignación en muchos cubanos en redes sociales— se materializa en la nueva arma legal que entrará en vigor a partir del 1 de diciembre: el Artículo 143 del nuevo Código Penal, que penaliza el uso de fondos extranjeros si estos se usan en ''actividades contra el Estado y su orden constitucional''.
De esta manera, esta nueva aplicación tecnológica es también otra vuelta de tuerca en el control que ejerce el Gobierno totalitario sobre la sociedad cubana.
Por ese motivo, en caso de tener alguna otra opción, para actores de la sociedad civil como periodistas independientes y activistas de derechos humanos sería recomendable no usar esta aplicación.