La subdirectora para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Johana Tablada, percibe "algunos ajustes" aunque no "un cambio de política" de Washington hacia La Habana y hace votos por un segundo "deshielo", en una entrevista con EFE. Tablada niega que se haya dado "una discusión" sobre derechos humanos en la ronda migratoria bilateral de la semana pasada, pese a que en el comunicado del Departamento de Estado posterior al encuentro se citaba esta cuestión.
En opinión de la funcionaria del régimen, la cuestión de los derechos humanos es "un pretexto, ficticio por completo", de Washington, así como una "excusa" para mantener en pie las sanciones.
"No hubo una discusión sobre el tema de los derechos humanos. No hubo mención de nombres", dijo Tablada al periodista Juan Palop.
"Le hemos dicho al Gobierno de Estados Unidos que estamos abiertos a retomar el diálogo de derechos humanos que tuvimos durante los gobiernos de Barack Obama y Raúl Castro", añadió.
Tablada también negó que las sanciones de Washington contra La Habana se mantengan a causa de la represión tras las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 en Cuba, las mayores en décadas.
¿Señales de cambio?
Para la diplomática cubana, "hay algunas señales, a partir del incremento del diálogo bilateral, de que, si el Gobierno de Biden quisiera, se podrían introducir ajustes importantes" en la política Estados Unidos-Cuba. "Si Estados Unidos abre una puerta, siempre nos puede encontrar", dijo.
En su opinión, "sobran los motivos para tener una relación con (el Gobierno de) Cuba no solo normal, (sino) una buena relación", pues "los temas en común son muchos".
La funcionaria afirmó que un "deshielo", como el que se produjo durante la era Obama en Estados Unidos, es lo que "necesita" y "merece" el Gobierno de Cuba para salir de la grave crisis económica —con gran escasez, inflación galopante y éxodo migratorio— que arrastra desde hace dos años.
La subdirectora, presente en la ronda migratoria Estados Unidos-Cuba celebrada la semana pasada en La Habana, dijo que observa "algunos ajustes en la forma en la que se aplica la política" por parte de Washington.
"En los últimos meses nosotros hemos visto y registrado, y es obvio y visible, un incremento del intercambio bilateral oficial entre los dos Gobiernos, un incremento del intercambio de agencias de los dos Gobiernos" en una serie de temas, del migratorio al medioambiental, pasando por la sanidad y la regulación aérea, añadió.
Sin embargo, dijo no apreciar un "cambio de política" en Washington y se quejó de que las sanciones —incluso las introducida por el republicano Donald Trump— persisten "prácticamente" sin modificaciones.
"Habrá que ver si el Gobierno de Biden, más allá de incrementar la conversación con (el Gobierno de) Cuba, está dispuesto a dejar de serle fiel a las medidas de Trump", dijo.
Diálogo y sanciones
Tablada aseguró que el régimen cubano tiene la "voluntad" de resolver los problemas con "cooperación" y "diálogo", pero puso condiciones: "Lo que (el Gobierno de) Cuba no está dispuesta a hacer es negociar temas de orden interno y constitucional con un gobierno extranjero".
Afirmó que La Habana no ha cambiado de estrategia frente a Washington, pese a la rebaja del tono, la intensificación de los contactos y su inusual petición de ayuda tras el huracán Ian, que fue respondida por EEUU con dos millones de dólares de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), a la que el régimen ataca constantemente y acusa de financiar una supuesta "subversión" interna.
El régimen busca "encontrar una forma civilizada de que ambos países puedan aprovechar" lo que les une, y no lo que les divide, y los dos "puedan avanzar en beneficio" de sus pueblos, dijo Tablada.
A juicio de la subdirectora, los resultados en las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos han abierto "una ventanilla" para que Washington y La Habana avancen hacia la "normalización" de las relaciones bilaterales. En los comicios, los demócratas de Biden demostraron una fortaleza inusual para ser el partido en la Casa Blanca y conservaron el Senado.
"El único camino es que nos entendamos, que nos respetemos, que aprendamos a lidiar con nuestras diferencias", dijo Tablada parafraseando unas declaraciones recientes de Miguel Díaz-Canel.