Las Carmelitas Descalzas de La Habana ya tienen harina de trigo para hacer las hostias, informó en Facebook la publicación Vida Cristiana.
"Para sorpresa nuestra, esta noticia se hizo viral (la escasez de harina), y ha movido los corazones de tanta gente de buena voluntad que han ofrecido lo poco o mucho para que el trabajo se siga realizando", explicó el comunicado de las Carmelitas.
Las religiosas detallaron que recibieron harina de "la gente sencilla de nuestros pueblos, de instituciones, desde Miami, Puerto Rico, España y también la asignación que tenemos por parte del Estado".
Gracias a esta disponibilidad de harina, las Carmelitas reanudaron su trabajo para ofrecer este servicio a la Iglesia lo más pronto posible. El comunicado ofrecía al final la oración y gratitud a cuantos han colaborado.
Las religiosas informaron hace unos días de la falta de harina en otro mensaje compartido por la publicación católica Vida Cristiana:
"A todas las diócesis les comunicamos que ya no hay hostias a la venta. Hemos estado trabajando con la poquita harina que quedaba y ya lo que había de reserva ha llegado a su fin."
En la instrucción Redemptionis Sacramentum, la Iglesia Católica señala que la hostia solo puede elaborarse con trigo.
La escasez de harina en toda Cuba limita la producción todos los derivados de esa materia prima. El pan, por ejemplo, ha sido racionado en la venta y su calidad merma continuamente.
El caso de las Carmelitas demuestra como la centralización del mercado de insumos que mantiene el Gobierno comunista es completamente inoperante. Hasta las iglesias en Cuba dependen del Gobierno para hacer hostias.
La actual crisis económica que vive la Isla en los últimos años sacude a toda la sociedad. Ningún sector escapa de la escasez y la precariedad cotidiana.
Sobre la carestía alimentaria en Cuba: en unas “Memorias” que escribió la interprete de Nikita Jruschov en aquellos tiempos del acercamiento soviético con Cuba, menciona que en una de las conversaciones con Castro I, Jurschov le propuso mejorar el tema de la alimentación enviándoles granos, alimentos, etc. (ya que las carestías que mostraba la flamante Cuba Socialista eran embarazosas en cuanto a mantener la imagen propagandística del “paraíso proletario”). Sin embargo, el innombrable le dijo que no, que él prefería mantener a la población en una situación de “austeridad”. No tengo manera de señalar la fuente de esto pues lo leí hace mucho tiempo pero es una muestra evidente de cuál ha sido el “método” todos estos años.
Cuando los asesinos comunistas asaltaron el poder en el país existía un molino de harina en la provincia de Oriente que cubría buena parte de la demanda nacional este molino se estableció a pesar de las protestas de los granjeros de USA que abastecían de HARINA a Cuba.Como el negocio les daba buen resultado los dueños ya tenían todas las condiciones creadas para poner otro a trabajar en la provincia de Matanzas,pero,llegaron los delincuentes en 1959 y los dos fueron robados a sus dueños que según unos de ellos apoyaron a eso que se empeñan en llamar “revolución”.Hoy los cubanos dependen de la misericordia solidaria de otros países para elaborar ya no la Hostia de las Iglesias sino hasta el propio pan de cada día que malamente pueden adquirir por la “Libreta”.
Resolvieron claramente por la caridad de bastante gente de buena voluntad, lo que definitivamente no incluye al estado, al cual este asunto no le importa en absoluto salvo si acaso como algo que luce mal.