Ninguna empresa ha cumplido el plan de siembra de caña para garantizar la producción de azúcar durante la zafra actual en Cuba, informó el medio oficial Granma.
El dato fue proporcionado por Dionis Pérez Pérez, director de Informática y Comunicaciones del grupo empresarial azucarero AZCUBA, al medio estatal, dos meses después del anuncio de que en 2023 se produciría aún menos azúcar que en la desastrosa zafra de 2022.
En aquel momento, Miguel Díaz-Canel dijo que, aunque estarían involucrados 23 centrales, 12 menos de los que molieron en 2022, había que lograr "que sean eficientes, que cuenten con un nivel de recursos que garanticen una producción estable".
Julio Andrés García Pérez, presidente del grupo estatal AZCUBA, señaló en aquel momento que se trataba de planificar la zafra para que esta fuera objetiva, flexible y, aunque pequeña, con buenas prácticas, concentrando los recursos en menos centrales para lograr mayor eficiencia.
Dos meses después la realidad es otra, según lo detallado por Pérez Pérez: "el plan de siembra anual a nivel nacional, correspondiente a este año, se encuentra hasta la fecha al 41 %, lo que representa unas 59.658,9 hectáreas de caña sembradas, de las 149.334 previstas".
De acuerdo al directivo, se encuentran en movimiento 39.960,9 hectáreas; "pero por la fecha en que nos encontramos, solamente se deben sembrar aquellas áreas que tienen riego, pues a partir de esta época de seca ya no llueve con la frecuencia necesaria y se corre el riesgo de perder toda la siembra".
Pérez Pérez señaló que el pronóstico es sembrar unas 9.000 hectáreas más, y lograr que el plan anual llegue a un 46 % de cumplimiento.
También apuntó que algunas empresas logran resultados superiores a la media nacional, como es el caso de las empresas agroindustriales azucareras Perucho Figueredo y la Carlos Baliño, de Villa Clara; la 14 de Julio, de Cienfuegos; la Melanio Hernández, de Sancti Spíritus; la Majibacoa, de Las Tunas; América Libre, de Santiago de Cuba; y Paquito Rosales, de Santiago de Cuba. Sin embargo, hasta el momento ninguna ha cumplido su plan de siembra.
Entre las dificultades para sembrar todas las hectáreas planificadas, el directivo se refirió a "la falta de combustible o su llegada tardía, los problemas de explotación de la maquinaria, la baja disponibilidad técnica de los equipos, y la escasez de fertilizantes y herbicidas, que impactaron los resultados de la siembra de la gramínea de la campaña de primavera y en la actual de frío", según citó Granma.
Las 455.198 toneladas de azúcar que deberían producirse en 2023, con destino a la canasta familiar y otros consumos de la economía como el turismo, medicamentos, producciones industriales y para la exportación, representan una cifra aún menor que las 473.000 toneladas fabricadas en la zafra anterior, cuando se produjo menos azúcar que durante la Guerra de los Diez Años, iniciada en 1868. En aquel entonces, los ingenios producían entre 720.250 y 553.364 toneladas anuales, según el historiador Julio Le Riverend en su obra Historia económica de Cuba.
Para la zafra 2021-2022 el plan era de 911.000 toneladas de azúcar, para destinar 500.000 toneladas al consumo nacional y 411.000 toneladas a la exportación, de las cuales 400.000 toneladas estaban destinadas a cumplir un acuerdo permanente con Pekín.
Sin embargo, no se llegó ni a la mitad de lo planificado, con lo que AZCUBA tuvo que reconocer que no podría cumplir con las exportaciones a China.
En cuanto a la demanda interna, los cubanos han llegado a afirmar que no hay azúcar "ni para la limonada que, según Canelo, es la base de todo", en referencia irónica a la frase acuñada por Díaz-Canel en 2020. La escasez de este producto, otrora renglón principal de exportación del país, ha puesto en peligro de extinción a los negocios privados.
Teniendo en cuenta lo planificado y lo conseguido en la anterior campaña, es difícil saber cómo, con menos azúcar, el Gobierno piensa cubrir la canasta familiar —que no es lo mismo que satisfacer la demanda nacional, pues el azúcar vendido por la libreta de racionamiento no les alcanza para todo el mes a los cubanos— además de proveer al turismo, elaborar medicamentos y otras producciones industriales, y, encima, exportar.
Eso, si finalmente se logran las 455.198 toneladas de azúcar planificadas para esta zafra, que según el Gobierno, debe ser más eficiente que la anterior.
El gobierno cubano es el Rey Midas al revés. Todo lo que tocan lo convierten en mierda. Ya veremos lo que va a pasar en Enero cuando las cortes Británicas declaren a Cuba como país en bancarrota y empiecen a confiscar activos y negocios cubanos a nivel mundial.