La esposa de uno de los linieros encargado del restablecimiento del servicio eléctrico en La Habana cuestionó la manera en que la estatal Unión Eléctrica (UNE) de Cuba ha tratado la muerte de este operario, según un video disponible en el perfil de Facebook de la mujer.
"Todavía me estoy preguntando por qué vino alguien de Medicina Legal a decirme, a darme la mano, y a preguntarme cómo pasó todo. ¿Cómo voy a saber cómo pasó todo, si mi esposo era el que estaba trabajando, no yo, que estaba devastada y no sabía nada? En un buen carro que llegó. Claro, sí, porque para eso sí hay carro, pero para la cesta con la que mi marido se subió, ahí no había carro y por eso tuvo que subir allá arriba", criticó Yamisleydis Brings Reyes en su cuenta de Facebook.
"Cómo se supone que una empresa poderosa como la Empresa Eléctrica a la hora del entierro no hubiera una guagua, y tuvieron las amistades que empezar a incomodarse de nuevo, porque todo aquí funciona así, con incomodidad, para que pusieran una guagua para el entierro de mi marido, que no era un perro, era un hombre de valores, de principios (…) Todo el mundo que lo conoció sabía quién era Nelson (Nieto Blanco)", criticó la mujer.
''No entiendo cómo hasta hoy no ha venido un directivo a pararse a la puerta de mi casa, para decir absolutamente nada, porque no tienen valor, moral, principios ni respeto", expresó Bring Reyes en referencia a los máximos responsables de la UNE.
Bring Reyes también se refirió al homenaje que organizara la UNE a su esposo y dijo que no asistió "porque sabía que eso era politiquería (...) por eso no me importó, porque ninguno me lo va a devolver. Nadie ha tenido la osadía de pararse y decirme 'coño, lo siento mucho'. Nadie, ningún directivo. Ninguno. ¿De qué homenaje me están hablando?", se preguntó, visiblemente dolida.
''Quiero que todos compartan esto para que el mundo se entere, porque yo siento que mi marido se mató y todo quedó ahí, y ya. (…) No me importa qué me pase ni que me busquen para que acaben ahora de dejar a mi niño también huérfano de madre. Hagan y deshagan lo que quieran. A mí no me importa, total", concluyó en su directa la esposa del operario.
Además del fallecimiento de Nieto Blanco, suceso acontecido en Centro Habana el 30 de septiembre, a través de las redes sociales se supo de la muerte de Carlos Peña Castellanos, otro liniero, de 35 años y natural San Antonio de los Baños, el día 29 de ese mismo mes.
Ambos operarios trabajaban en las labores de restablecimiento del servicio eléctrico luego del paso del huracán Ian por la capital del país.
La versión que ha trascendido de la muerte de Nieto Blanco es la contada por el internauta Rubén Javier Pérez recogida por La Página de Mauro Torres, un perfil de la Seguridad del Estado: "el operario resultó lesionado al parecer por una línea activa. La descarga lo empujó hacia el techo de la caseta que se encuentra debajo y de ahí cayó hacia el piso".
Ni la UNE ni la Empresa Eléctrica de La Habana, que han estado publicando constantemente en sus redes sobre el trabajo de los linieros enviados a las zonas dañadas por el huracán Ian, han informado sobre estos decesos. No se conocen las circunstancias ni las condiciones de los sistemas de seguridad con que laboraban.
Las muertes ocurrieron en medio de protestas de los cubanos exigiendo fundamentalmente la restauración de la corriente eléctrica y el servicio de agua potable.