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tribunales

Familiares de un fallecido y la única sobreviviente del último desastre aéreo en Cuba presentan una demanda en España

Reclaman que sean investigados la compañía mexicana Global Air, que operaba la aeronave, y su director general, de nacionalidad española.

Madrid
Restos del avión accidentado en 2018 en Cuba.
Restos del avión accidentado en 2018 en Cuba. acn

Maylén Díaz Almaguer, única sobreviviente del accidente aéreo ocurrido en 2018 en la capital cubana, así como dos familiares de uno de los fallecidos en el siniestro, han presentado una querella ante la Audiencia Nacional de España en la que reclaman que sean investigados la compañía mexicana Global Air, que operaba la aeronave, y su director general, Manuel Rodríguez Campos, de nacionalidad española, al cual acusan de los delitos de homicidio y lesiones imprudentes, informa el diario español La Razón.

Pedro Luis Trujillo y Aietana Trujillo, hijo y nieta, respectivamente, de uno de los fallecidos en el accidente y quienes tienen nacionalidad española consideran, junto a Díaz Almaguer, que "se vulneraron las normas más elementales de cuidado, materializadas en la vulneración de la normativa relativa al mantenimiento de la aeronave, poniéndose en riesgo la vida de 114 personas", pese a conocer "el peligro que suponía ejecutar el vuelo en dichas condiciones."

En la demanda los denunciantes se quejan de que "no se han depurado responsabilidades penales, ni mucho menos civiles por las autoridades de ningún estado". Por ello, dicen, se ven "obligados" a acudir a la jurisdicción española para que investigue lo sucedido.

Pocos meses después del suceso en el que perdieron la vida 112 personas, la compañía mexicana Global Air, dueña de la aeronave rentada a la estatal Cubana de Aviación, explicó que el accidente se debió a "un fallo humano" de los pilotos, que despegaron "con un ángulo de ascenso muy pronunciado".

Sin embargo, los querellantes creen que hubo graves deficiencias en la formación de los tripulantes, pues éstos no tenían ningún entrenamiento previo para enfrentarse a un posible desplome de la aeronave por la "pérdida de sustentación".

Asimismo, el copiloto, al mando de la operación de despegue, había dormido menos de cinco horas la noche anterior, por lo que "es claro que la fatiga que pudo presentar el copiloto excede los límites permitidos" señalan en su demanda ante la justicia española.

Deficiencias técnicas y negligencia en la seguridad aérea

Los demandantes argumentan además que la aeronave presentaba varias deficiencias técnicas, como problemas en el timón de dirección del avión, y no contaba con los manuales de vuelo actualizados. Señalan que dicho avión —fabricado en 1979— no recibió el mantenimiento adecuado para poder operar.

Para Díaz Almaguer y la familia Trujillo, la compañía Global Air "mostró un desprecio total por cualquier principio básico de la seguridad aérea" y violó protocolos elementales con el ánimo de "ahorrar gastos en seguridad, mantenimiento y formación de sus empleados".

Los afectados exigen que se tome declaración a los demandados y que testifiquen el apoderado de la Comisión Estatal de Accidentes de Avión de Cuba, el director de la compañía aérea mexicana, los operarios y los pilotos de esta aerolínea vinculados a esta empresa en los últimos cuatro años. 

Esta no es la única demanda que enfrenta esta compañía por el mayor desastre aéreo en la historia reciente de Cuba. En septiembre de 2018, familiares de tres fallecidos —residentes en EEUU— presentaron demandas contra la aerolínea mexicana en una corte de Chicago.

Hasta el momento ninguno de los familiares de los fallecidos ha recibido indemnización alguna por parte del Gobierno cubano.

En una reciente directa en Facebook, Díaz Almaguer, quien debido al accidente no puede caminar, se quejó de la falta de sondas en el país y pidió ayuda para poder obtener este insumo médico.

En su denuncia a través de su perfil la joven también señaló que solo había recibido 35.000 pesos cubanos como indemnización, una cifra que con la voraz inflación actual en Cuba equivale a unos 200 dólares.

"En el banco me preguntaron que para qué yo quería ese dinero, una pregunta que me molestó; ese dinero se cogió para comprar leche y otras cosas que actualmente son carísimas en el país", dijo Díaz Almaguer en esa directa.

La joven denunció además que, en su traslado al hospital desde el lugar del accidente, el personal paramédico, convencido de que no sobreviviría, le robó varios objetos personales de valor, como algunas prendas que llevaba en el momento del accidente.

De manera general, el Gobierno cubano en rara ocasión indemniza a familiares y afectados por accidentes en los que se ve involucrada alguna entidad estatal.

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