El Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC) publicó el informe final sobre las causas del accidente con el vuelo 972 de Cubana de Aviación, operado por un Boeing 737-200 de la mexicana Global Air, ocurrido en mayo del año pasado, según el cual el accidente fue provocado por "factores humanos".
El documento de 103 páginas, a cargo de la Comisión Estatal de Investigación de Incidentes Graves o Accidentes de Aviación (CEIAA), ratificó las conclusiones ofrecidas de manera más escueta el pasado mes de mayo por el organismo estatal.
"La CEIAA ha considerado que la causa más probable del accidente fue el desplome de la aeronave, como consecuencia de su entrada en posiciones anormales inmediatamente después de la separación del tren de aterrizaje de la superficie de la pista (Lift off) durante el despegue, que condujeron a la pérdida de control de la misma debido a una cadena de errores, con preponderancia en el factor humano", precisó.
Como "factores contribuyentes" identificó "inconsistencias en el entrenamiento de las tripulaciones, errores en los cálculos de peso y balance, bajos estándares operacionales puestos de manifiesto en el vuelo".
En la catástrofe aérea murieron 112 personas, solo una joven pasajera sobrevivió, Mailén Díaz Almaguer, hospitalizada durante meses y sometida aún a tratamientos de rehabilitación por las graves secuelas sufridas.
La CEIAA precisó sobre el "explotador": "la aerolínea y su organización de mantenimiento presenta brechas relacionadas con algunos problemas identificados durante el análisis, y que demuestran fallas en las buenas prácticas para ejecutar mantenimiento". No obstante, aclaró que "en los registros de mantenimiento de la aeronave no se evidenció problemas técnicos anteriores, relacionados con los controles de la aeronave, que pudiera incidir en las causas de este accidente".
Sin embargo, el equipo halló un "Manual de Referencia Rápida (QRH) en el sitio del accidente, (que) no era el adecuado".
Tras el desastre, exempleados de Global Air realizaron varias denuncias respecto a los procedimientos de explotación de la compañía mexicana de bajo costo a la que Cubana de Aviación arrendó el avión. La aerolínea incluso se vio envuelta en demandas.
Por otro lado, la Comisión determinó que "el peso de despegue real de la aeronave era mayor que el empleado en los cálculos" y que "el centro de gravedad se encontraba situado un 10% más atrás que lo calculado, cercano al límite trasero de la envolvente operacional (29%)".
Según el informe de la CEIAA, se "encontraron inconsistencias en el entrenamiento de los pilotos, lo cual dificultó su capacidad para identificar el problema y recuperar el control de la aeronave".
La investigación de la catástrofe aérea cubana, liderada por el IACC, concluyó el 14 de marzo de este año, pero no fue hasta mayo que ofreció sus conclusiones iniciales. La pesquisa se desarrolló en colaboración con la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB), la Dirección General de Aeronáutica Civil de México (DGAC) y el fabricante aeronáutico estadounidense Boeing.
En mayo, el piloto jubilado de Cubana de Aviación Ovidio Martínez López calificó de "irresponsables" y "poco profesionales" las conclusiones dadas entonces por el Gobierno cubano.
Para Martínez López el primer error que condujo al incidente fue arrendar el avión "sin contar con personal especializado de la aviación y no seguir los protocolos establecidos", además de hacerlo a "una empresa que no tiene el prestigio técnico y de preparación del personal".
Este resumen está muy bien en concordancia con el espíritu y la letra del informe de 103 páginas que leí al detalle. Se nota cómo el Estado cubano intenta limpiarse en este caso, aunque tenga que aceptar la puñalada frontal que le propinan en la pág. 59 del documento, donde les instan a, cito:
"[...] establecer métodos aun más efectivos para llevar a cabo el dictamen de los contratos de arrendamiento,..."
En fin, como dijera Ovidio Martínez, "el primer error fue arrendar el avión".
Encaramarse en un avion de Cubana es jugar a la ruleta rusa con tres balas. Recuerdo que en madrid le solian decir la linea religiosa, porque salia solo cuando Dios queria.