Este domingo inició el referendo sobre el nuevo Código de las Familias para los cubanos que se encuentran en el exterior como parte de misiones estatales, para lo cual las autoridades de la Isla habilitaron unos 1.000 colegios electorales en diferentes ciudades del mundo, informó Cubadebate.
Al igual que en el referendo constitucional realizado en febrero de 2019, los migrantes cubanos o quienes se encuentran fuera del país por motivos personales no tendrán derecho al voto.
La prensa oficial, que ha estado realizando una campaña por la opción del "Sí", señaló que son principalmente diplomáticos, deportistas, médicos y funcionarios de la Isla en el exterior los que han acudido a los colegios.
Mientras tanto, el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, se fotografió votando en un colegio habilitado en Nueva York, donde se encuentra a propósito de la próxima reunión de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El funcionario tampoco tuvo reparos en hacer propaganda por la aprobación del nuevo Código de las Familias, por lo que escribió en su cuenta de Twitter que votó sí "porque refleja nuestra realidad y la voluntad del Estado de alcanzar la mayor justicia social posible para todos los cubanos".
Mientras tanto, numerosos activistas y organizaciones del exilio cubano han denunciado la exclusión de la diáspora cubana de dicho referendo, como es el caso de las ONG DemoAmlat y Transparencia Electora, que crearon una plataforma electrónica para que puedan votar, aunque sea de forma simbólica.
Las ONG afrimaron que "las personas cubanas en el exterior sufren una doble exclusión: no solo se ven forzados a abandonar su país, sino que pierden sus derechos políticos una vez que migran de acuerdo a la Ley Electoral, que exige 'residencia efectiva' para poder votar".
Las ONG sostienen que "las personas cubanas en el exterior sufren una doble exclusión: no solo se ven forzados a abandonar su país, sino que pierden sus derechos políticos una vez que migran de acuerdo a la Ley Electoral, que exige 'residencia efectiva' para poder votar".
"Para visibilizar la restricción de estos derechos y promover un ejercicio de participación ciudadana, Transparencia Electoral y DemoAmlat ofrecen una plataforma tecnológica para que los residentes en el exterior se empadronen y voten, aunque el resultado no sea vinculante", explicaron.
La plataforma, alojada en la página web Referendo en el exterior, fue lanzada este jueves. Los promotores de la iniciativa realizarán una explicación del sistema de votación el próximo martes 20 de septiembre, cuando también se hará público el nombramiento de la Comisión Electoral.
La jornada de votación será el 25 de septiembre, el mismo día que en Cuba estarán realizando el proceso. Los cubanos en el exterior podrán votar entre las 7:00AM y las 6:00PM, hora de la Isla. Ese mismo día está prevista una ceremonia de escrutinio y la publicación de los resultados.
En la plataforma podrán votar todas las personas cubanas y mayores de 16 años, quienes hayan cumplido con el proceso de empadronamiento, que se desarrollará entre el 15 y el 25 de septiembre (inclusive). Este registro se llevará a cabo en una plataforma que registrará sus datos, para posteriormente enviarle una contraseña que le permitirá participar, el mismo 25 de septiembre, poco antes de la votación.
DemoAmlat y Transparencia Electoral recordaron que "el no derechoa voto de los ciudadanos que viven fuera de las fronteras de su país va a contramano de la tendencia regional y mundial de conquista de derechos políticos de las personas migrantes y contradice la Declaración Universal de los Derechos Humanos".
Me contó una amiga, doctora que está en misión, cómo fue su votación: Llegó al "colegio" electoral, firmó el control, le entregaron la boleta abierta para que pusiera una cruz, luego de ponerla al Si (no podia atreverse al No) el "presidente" (jefe de la brigada y del núcleo del "partido") recogió la boleta, la dobló y la introdujo en la urna. Así se repitió con todos sus compañeros. ¡Muy democrático! Si, señor.
Este referendo es una disposición antropólogica de puro trámite del régimen, que obliga a los cubanos a ser medio tontos o tontos y medio, porque su resultado ya lo conocemos.
El próximo domingo los votantes acudirán de una manera impeturbable a votar seducidos por un cambalache indecente contrario a la lógica, a los valores morales e incluso al último reducto de libertad que les queda: la familia.
¡Que Dios los agarre confesados!
A mi que cojo ... es me importa
Me paso por la mismísima área de Strike toda esa basura ...
Sincero al 1000 % , estoy siendo...
A veces pienso que mi pueblo está como merece aunque me genera conflicto de emociones
Ahi en esas votaciones se van hasta venezolanos y Nicaragüenses las papeletas van a regresar infladas,total mientras ellos cuenten los votos el resultado se va a saber y el que vive afuera va a flagelar al cubano que vive dentro como si en masa votara por el si cuando eso dejó de pasar hace años