Rolando Isaac Nogueira Castro, especialista Superior en Seguridad Contra Incendios y especialista nacional de Extinción de Incendios, ofreció detalles en declaraciones a la revista Bohemia la situación de este domingo del incendio aún activo en la Base de Supertanqueros de Matanzas.
"El primer tanque incendiado, ya se deformó y expulsó su combustible al muro de contención. Debe estar convertido en un amasijo de hierros retorcidos, quemando todos los residuos y el poco combustible que le queda. No debe ofrecer peligro alguno", dijo.
De hecho, mientras se redactaba esta nota, la primera secretaria del Partido Comunista de Cuba (PCC) de Matanzas, Sucely Morfa, informó en su Twitter que se logró apagar el incendio provocado por derrame de combustible del primer tanque siniestrado.
"El segundo tanque (a la izquierda del primero) que se incendió en la madrugada del sábado a las 4:00AM es el que genera esa gran cantidad de llamas y expulsa parte de su combustible incendiado al muro", señaló Nogueira Castro.
Según el experto, al estar bajo el efecto de las altas temperaturas y no ser enfriado, el metal sufre el embate del calor y llega al punto de la fatiga. "Agrietado y con sus planchas retorcidas debe expulsar combustible hacia el interior del muro", añadió.
Aseguró que el peligro de este depósito "es lo que pueda incidir sobre el tanque lateral número tres (a su izquierda)".
"Tenemos entonces un tercer tanque. Su peligro, y es el mayor peligro hoy, es que está bajo el embate de las llamas del incendio de su vecino, y sumemos que los vientos predominantes, todo el sábado, fueron en su dirección", sostuvo.
En una comparación de la situación entre sábado y domingo, Nogueira Castro dijo que "el primer día, el incendio fue en un solo tanque y había mucho más peligro, puesto que el tanque incendiado tenía dos tanques alrededor (uno a la derecha y otro a la izquierda); el peligro era compartido a ambos lados y también los esfuerzos por enfriar. De hecho, había que garantizar el enfriamiento de tres tanques."
Sobre la columna de llamas que alcanzó kilómetros de altura, dijo que "se debió a la calma existente", lo cual facilitó "que el calor se transmitiera por radiación en todas direcciones".
Sin embargo, el experto señaló que "desde la madrugada del sábado el viento predominante comenzó a cambiar y sopló en una dirección específica, hacia el tanque tres."
"Hoy no es así. Ya el tanque uno debe estar casi fatigado y no representa una amenaza. Por ende, el tanque que está a su derecha no peligra. El tanque dos, con abundantes llamas, solamente amenaza a su izquierda, por lo que se pueden concentrar mejor los recursos en una dirección", aseguró.
"El tres es muy peligroso por estar involucrado en la zona de las llamas y de la dirección del viento. Es quien requiere mejor atención. Lo primero y lo repito es garantizar un enfriamiento adecuado. Enfriar un tanque de esos requiere cerca de 100 l/s de agua continuamente. Esto solo es posible con pitones monitores potentes, que tengan una longitud de vuelo del chorro de agua de gran alcance, para llegar al tanque desde distancias", explicó.
"Calcule usted mismo, 100 litros por segundo (l/s) en una hora de trabajo como mínimo son 360.000 litros de agua. Es imposible e inoperante garantizar el enfriamiento transportando agua en pipas y camiones. Por lo que se debe buscar una alternativa para transportar y garantizar el suministro de agua, y la opción más fiable es el mar", sostuvo.
"Hay que hacer esquemas de intercalamiento de agua desde la bahía con bombas potentes que lleven el agua hasta una zona cercana al incendio. Entonces, después podemos hablar de enfriar. Garantizado el enfriamiento, primero del tanque tres que tiene mayor peligro, y por ende, del dos que ya está incendiado", añadió.
Según el experto, no pueden aplicar espuma al incendio de los tanques, mientras no haya un buen enfriamiento, "porque el cliente destruye la espuma."
"Por eso es importante enfriar. Además, conserva la vida del tanque y evita que se deforme. La espuma se aplica de un golpe y en caso de que no haga efecto se anula el ataque y se vuelve a preparar. Porque el hecho es que, si la espuma no hace efecto, se gasta por gusto", insistió.
"En Cuba hay personal preparado, capacitado y con experiencia en la extinción de estos incendios. Los bomberos cubanos tienen conocimientos para organizar y apagar incendios así", concluyó.
